(Repite nota transmitida la noche anterior. Texto sin cambios)
Por Anthony Boadle y Ricardo Brito
BRASILIA, 25 oct (Reuters) - Los legisladores de Brasil rechazaron el miércoles los cargos de corrupción presentados contra el presidente Michel Temer, desestimando un caso que podría haberle costado el cago al líder de centroderecha, en quien los inversores han puesto sus esperanzas para que controle el déficit de presupuesto del país.
El caso de corrupción, que involucra el pago de sobornos de la empacadora de carne JBS SA JBSS3.SA , ha paralizado la agenda de reformas de Temer por seis meses y ha debilitado a su Gobierno.
La Cámara baja del Congreso de Brasil, que tiene la autoridad para decidir si el presidente debe enfrentar un juicio ante la corte suprema, desechó por 251 votos contra 233 los cargos de obstrucción a la justicia y asociación ilícita presentados por fiscales federales.
La votación significa que el presidente no será juzgado mientras ocupe el cargo. Pero aún enfrenta una investigación y un posible juicio en tribunales menores cuando termine su mandato a fines del 2018.
Aunque los opositores a Temer estuvieron lejos de alcanzar los 342 votos -o dos tercios de los diputados- para autorizar el juicio en el Supremo Tribunal Federal, el mandatario obtuvo 12 menos que en agosto, cuando la Cámara baja bloqueó por 263 en contra y 227 a favor una primera acusación de corrupción.
La baja en el respaldo indica que Temer tendrá problemas para aprobar un proyecto de ley de reforma al sistema de pensiones, que es clave para reducir el déficit de presupuesto de Brasil. Muchos legisladores están reacios a apoyar la reforma, que haría que los brasileños trabajen más años antes de jubilarse.
Sus aliados dijeron que Brasil no puede permitirse la agitación política de destituir a un segundo presidente en poco más de un año, en momentos en que la mayor economía de América Latina busca salir de una profunda recesión. Temer asumió el poder luego de un juicio político contra la izquierdista Dilma Rousseff en 2016.
Pocas horas antes de la votación, Temer fue llevado a un hospital por una obstrucción del tracto urinario, un problema que provocó una breve liquidación en los mercados financieros. (Reporte de Anthony Boadle, editado en español por Ricardo Figueroa)