Investing.com – Ahora que la inflación de Estados Unidos se acerca al objetivo de la Reserva Federal por primera vez en años, la gran pregunta es si el banco central tolerará un movimiento por encima de ese umbral.
El índice de precios del gasto en consumo personal, la medida de inflación preferida por la Fed, subió al 1,9% en marzo, asomándose a su meta del 2%. Otros indicadores de inflación están ligeramente más altos.
“Creo que no les importará verla por encima del 2%”, dice Bill Baruch, presidente de Blue Line Futures. “No quieren que los mercados teman una cuarta subida –de los tipos de interés—este año solo porque la inflación supera el 2%”.
La opinión mayoritaria en Wall Street es todavía que habrá tres alzas de los tipos de interés en 2018.
Mirando al futuro, sin embargo, el banco central tiene dos ‘comodines’. El primero es el paquete de recortes fiscales de Trump y cuánto tiempo le llevará filtrarse en la economía.
El segundo son los precios del crudo, que se encuentran cerca de máximos de cuatro años y, según los analistas, podrían alcanzar los 100 dólares por barril bajo la correcta serie de circunstancias.
Solas o juntas, estas variables podrían forzar la acción de la Fed.