El viernes, en una medida significativa, el gobierno de Estados Unidos amplió sus restricciones comerciales al añadir 105 empresas a su lista de restricciones comerciales. Las entidades incluidas en la lista, que comprenden 63 empresas rusas y 42 chinas, junto con 18 de otros países, han sido implicadas en el apoyo a las operaciones militares rusas en Ucrania.
Estas empresas han sido acusadas de diversas actividades que refuerzan el esfuerzo bélico ruso, como el suministro de productos electrónicos estadounidenses a partes asociadas con el ejército ruso y la producción de grandes cantidades de aviones no tripulados Shahed-136, que están siendo utilizados por Rusia en el actual conflicto de Ucrania.
La inclusión de estas empresas en la lista de entidades implica que los proveedores estadounidenses tendrán ahora que obtener una licencia, que es notablemente difícil de conseguir, antes de poder proceder con los envíos a estas empresas. Además, muchas de las nuevas empresas incluidas en la lista han recibido una designación especial que obliga a los proveedores extranjeros a adquirir también licencias estadounidenses antes de poder realizar envíos a estas entidades.
Esta medida refleja los esfuerzos continuos de la administración Biden por mantener la presión sobre las infraestructuras que apoyan las actividades militares de Moscú en Ucrania.
Se produce a raíz de las amplias sanciones occidentales diseñadas para socavar el esfuerzo bélico ruso. A pesar de estas sanciones, ha habido informes que indican que la tecnología estadounidense sigue encontrando su camino en la industria de defensa de Rusia, lo que ha llevado a EE.UU. a endurecer las medidas para prevenir tales acontecimientos.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.