Estados Unidos y Rumanía están a punto de cerrar hoy un acuerdo de préstamo directo de 920 millones de dólares destinado a reforzar los esfuerzos de modernización de la defensa rumana. Este movimiento estratégico forma parte de la respuesta de Rumanía a la creciente preocupación por la seguridad en la región tras la invasión rusa de Ucrania.
Rumanía, aliada de la OTAN y miembro de la Unión Europea, se ha comprometido a destinar el 2,5% de su PIB a gastos de defensa. El país comparte 650 kilómetros de frontera con Ucrania y ha sufrido las consecuencias del conflicto en la región, con el hallazgo de fragmentos de drones rusos en su territorio en el último año.
El acuerdo de préstamo especifica que 700 millones de dólares serán accesibles directamente al Ministerio de Defensa rumano. El resto, hasta 220 millones de dólares, se destina a ROMARM, una empresa estatal que supervisa 15 compañías especializadas en la producción de diversas armas y municiones, como pólvora y misiles teledirigidos.
Financiado a través del programa de Ventas Militares Extranjeras (FMS) de Estados Unidos, el préstamo tiene un plazo de amortización de 12 años. Este apoyo financiero forma parte de una autorización más amplia realizada en agosto, que permitía a Rumanía participar en acuerdos de préstamo directo de hasta 4.000 millones de dólares a través del FMS, y obtener hasta 8.000 millones de dólares de los mercados financieros con el respaldo de las garantías del gobierno estadounidense.
Reuters ha contribuido a este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.