Investing.com – El nuevo presidente de la Fed, Jerome Powell, estará entre los muchos que seguirán con atención los últimos datos de empleo que Estados Unidos publica este viernes.
El mercado laboral ha estado lleno de sorpresas en los últimos años y muchos esperan ver si 2018 será el ejercicio en el que el crecimiento de los salarios muestre por fin ganancias saludables.
Teniendo en cuenta los fundamentales, eso ya debería haber ocurrido.
El número de nuevos empleos se ha incrementado durante siete años consecutivos.
Solo en 2017, la economía generó 2,1 millones de puestos de trabajo, más de lo previsto.
La tasa de desempleo ha bajado hasta el 4,1%, mínimos de 17 de años.
Al mismo tiempo, la escasez de mano de obra se está haciendo habitual. El sector de la construcción, por ejemplo, afirma que no puede encontrar suficientes trabajadores. Los pequeños negocios también tienen problemas de contratación.
Sin embargo, los salarios medios por hora subieron solo un 2,5% en 2017, muy por debajo del ritmo de los últimos periodos de expansión económica.
Los economistas han tenido dificultades para explicar el porqué. Entre las razones, un gran número de bien pagados baby boomers se están jubilando y el hecho de que muchos de los nuevos empleos generados sean de baja retribución.