El Banco Central de Reserva de Perú ha mantenido su previsión de crecimiento económico para el país en el 3,1% para el año en curso, con expectativas de una expansión adicional del 3,0% en 2025. Esta proyección se produce tras una contracción del 0,6% del Producto Interior Bruto (PIB) nacional el año pasado.
Julio Velarde, jefe del banco central, sugirió que la previsión de crecimiento del 3,1% podría estar en el extremo inferior, lo que indica la posibilidad de un rendimiento económico más robusto. Sin embargo, el banco ha ajustado al alza sus previsiones de déficit fiscal hasta el 3,3% del PIB para este año, frente a una estimación anterior del 2,8%. La previsión de déficit para el año próximo también se ha incrementado hasta el 2,0%, desde el 1,6% previsto anteriormente. Los ajustes se atribuyen a los menores ingresos previstos y al aumento de la inversión pública.
El Gobierno peruano ha aplicado una regla fiscal que limita el déficit al 2,8% del PIB. Velarde destacó el apoyo financiero del Gobierno a la empresa petrolera estatal, Petroperú, como un factor significativo. La semana pasada, Petroperú recibió la aprobación de una financiación adicional de 1.750 millones de dólares tras la dimisión de sus directivos. Se espera que el rescate represente el 0,66% del PIB de Perú este año.
En cuanto a la balanza comercial, el Banco Central prevé un superávit de 21.670 millones de dólares, ligeramente inferior a las estimaciones anteriores, pero que marcaría un nuevo récord a pesar de la caída de los precios del cobre por la menor demanda de China.
El banco también ha revisado su previsión de inflación para este año hasta el 2,3%, frente al 2,2%. A pesar de este ligero aumento, la inflación se mantiene dentro del rango objetivo del banco central. En un movimiento que refleja este contexto, el banco redujo su tipo de interés de referencia en 25 puntos básicos, hasta el 5,25%, la semana pasada.
Las estimaciones de crecimiento económico del propio gobierno peruano son ligeramente más optimistas, previendo una expansión del 3,2% en 2024 y un aumento del 3,1% en 2025.
Sumándose a la narrativa económica, Perú registró un crecimiento del 4,5% en julio, marcando el cuarto mes consecutivo de expansión. Este crecimiento continuo se produce como una recuperación de las condiciones climáticas adversas y las protestas antigubernamentales que anteriormente habían obstaculizado el vital sector minero del país.
En la actualidad, Perú, importante proveedor mundial de cobre, se enfrenta también a extensos incendios forestales que han dañado los cultivos y afectado a algunos yacimientos arqueológicos.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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