Investing.com – El BCE decidirá previsiblemente mantener intacta su política monetaria en la reunión de mañana jueves.
La inicial recuperación de la economía de la eurozona está ganando impulso, según los últimos datos.
Sin embargo, la inflación subyacente se sitúa en el 0,8%, lejos de la meta de la autoridad monetaria.
El objetivo del BCE a medio plazo es una inflación cercana, aunque inferior, al 2%.
La tasa general se desaceleró en marzo al 1,5% interanual, desde el 2% registrado en febrero.
En este contexto, los analistas no esperan cambios en la forward guidance del BCE antes de junio.
El resultado de la primera ronda de las presidenciales francesas también supone un respiro para el BCE.
No obstante, Mario Draghi sigue presionado por algunos miembros del consejo de gobierno que han endurecido su postura.
Si se considera que los riesgos se han disipado, se podría producir una ligera retirada de la política acomodaticia.
En concreto, podría elevarse la tasa de depósitos, actualmente en -0,4%.
Esto podría ocurrir antes o después de una gradual reducción del volumen de compra de activos, ahora en 60.000 millones mensuales.
Los tipos de interés clave de la eurozona se sitúan en el 0,00%.