El dólar estadounidense experimentó un retroceso, alcanzando mínimos de un mes frente al yen y enfrentándose hoy a la presión de otras divisas importantes, ya que los participantes del mercado anticipan un recorte significativo de los tipos por parte de la Reserva Federal. El yen alcanzó un máximo de un mes a primera hora del día, impulsado por su atractivo como activo refugio y la perspectiva de subidas de tipos por parte del Banco de Japón, mientras que otros bancos centrales están reduciendo los tipos, lo que podría aumentar el valor de la divisa nipona.
La preocupación por las perspectivas económicas de EE.UU. se ha acentuado por los últimos datos que sugieren que la trayectoria de crecimiento de la mayor economía del mundo podría ser menos optimista de lo que se creía, y el mercado laboral podría estar enfriándose más rápidamente de lo previsto. Los datos estadounidenses de esta semana, más débiles de lo esperado, han provocado un aumento de la ansiedad en los mercados mundiales, y las bolsas en particular se han visto afectadas.
Los inversores se preparan para una posible volatilidad con la publicación el viernes del informe de nóminas no agrícolas de EE.UU., tras los datos de esta semana sobre el empleo en el sector privado, las solicitudes semanales de subsidio de desempleo y la actividad del sector servicios. Fiona Cincotta, estratega de mercado de City Index, señaló que los próximos datos podrían confirmar o disipar los temores de recesión que han surgido desde el informe de empleo de julio. También mencionó que los mercados son especialmente sensibles a estos datos, lo que podría provocar una fuerte reacción inmediata.
El mercado de opciones está mostrando signos de preparación para posibles movimientos significativos de las divisas el viernes, con la volatilidad implícita de las opciones durante la noche para el euro alcanzando su nivel más alto desde la crisis bancaria de marzo de 2023, y el más alto en un año para el yen.
La revelación del miércoles de que las ofertas de empleo en EE.UU. cayeron a su nivel más bajo en 3 años y medio en julio ha contribuido al nerviosismo de los inversores, tras la encuesta del ISM manufacturero del martes, que se mantuvo en territorio de contracción. Los economistas de Wells Fargo han interpretado los datos de ofertas de empleo como una señal de que el mercado laboral ya no ejerce presión inflacionista sobre la economía estadounidense.
El índice dólar, que mide la cotización del billete verde frente a una cesta de divisas, bajó ligeramente hasta 101,14 puntos. El euro y la libra esterlina subieron un 0,2% cada una, hasta 1,110 y 1,3169 dólares respectivamente. El dólar australiano se recuperó de las pérdidas anteriores y cotizó estable a 0,6727 dólares, tras el mínimo de dos semanas alcanzado el miércoles, impulsado por la postura agresiva del Banco de la Reserva de Australia.
Los operadores valoran ahora en un 45% la posibilidad de que la Reserva Federal recorte los tipos 50 puntos básicos este mes, y prevén más de 100 puntos básicos de recortes para finales de año.
Se espera que el informe de nóminas no agrícolas sea determinante, y las previsiones apuntan a que la economía estadounidense añadió 160.000 puestos de trabajo en agosto, lo que supone una mejora respecto al aumento de 114.000 de julio. Se prevé que la tasa de desempleo descienda ligeramente hasta el 4,2%.
En el mercado de divisas, el dólar neozelandés subió un 0,2%, hasta 0,62095 dólares, mientras que el yuan chino se apreció un 0,2% en el mercado extraterritorial, hasta 7,0961 por dólar, acercándose a su nivel más alto en más de un año.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
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