México, 9 nov (.).- El Gobierno de México confía en que la inversión y el mercado doméstico, junto con unos buenos fundamentos económicos, permitirán que el país mantenga sus perspectivas de crecimiento pese a la victoria electoral del republicano Donald Trump en EEUU.
"El programa económico que planteamos cuida nuestro mercado interno, que detona inversión con lógica de mercado doméstico y permite poner a consideración de inversores muchos proyectos de infraestructura que tienen una lógica nacional y nos permiten anclar la perspectiva de crecimiento de México", dijo el secretario (ministro) de Hacienda, José Antonio Meade, a corresponsales extranjeros.
El Gobierno fijó en un rango de entre el 2 % y 2,6 % sus previsiones de aumento del PIB para 2016, en tanto que el Banco de México lo ubicó entre el 1,7 % al 2,5 %.
Meade subrayó, como hizo ya esta mañana en un mensaje a los medios de comunicación, que México está preparado para los altibajos que pueda provocar el inesperado triunfo electoral de Trump.
Abogó a actuar con calma y "no disparar sin ver" cómo se "despejan las diferentes incógnitas" en un entorno con variables internacionales y mexicanas.
Estas últimas son la que se pueden "controlar" y puedan usar para "mandar señales de certeza" a inversores.
"Un país con finanzas estructuralmente sanas y posibilidad de inversión y reformas estructurales (...) son nuestra mejor carta de presentación al mundo", dijo.
De nuevo, hizo hincapié en la estabilidad macroeconómica del país y esta vez puso énfasis en esta relación de "prosperidad compartida" entre Estados Unidos y México, países suscritos al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), un acuerdo que Trump amenazó con cancelar o al menos renegociar.
Ello, sumado a la liquidez, a la flexibilidad de crédito ofrecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y a que la Ley de Ingresos para el ejercicio fiscal 2017 ya fue aprobada, permite que se pongan en marcha medidas políticas en base a retos concretos y no "abstractos".
De esta manera, defendió que ante "el estrés y volatilidad", el Gobierno tiene un "instrumental importante" para hace frente a retos concretos, y reiteró que "está preparado y atento" ante eventuales impactos.
Sin atreverse a estimar cuánto se puede depreciar el peso frente al dólar, que ayer llegó a un máximo histórico de casi 21 unidades por cada divisa estadounidense y hoy se recupera ligeramente, aseguró que "el mercado cambiario funciona".
Tampoco descartó una subida de la tasa de interés por parte del Banco de México.