En un cambio significativo en las expectativas del mercado, se ha intensificado la especulación en torno a la posible rebaja de los tipos de interés de la Reserva Federal el 18 de septiembre, con las probabilidades ahora divididas a partes iguales entre una reducción de 25 puntos básicos y una de 50 puntos básicos. Este cambio de sentimiento, influido por los recientes artículos de los principales medios financieros y las declaraciones del ex funcionario de la Reserva Federal Bill Dudley, no ha impulsado los futuros de las acciones estadounidenses ni el Bitcoin, sino que ha impulsado al oro a un nuevo máximo histórico, superando los 2.570 dólares la onza.
El valor del metal precioso ha subido casi un 25% este año, impulsado por una combinación de factores que incluyen la previsión de una bajada de los tipos de interés en Estados Unidos, el descenso de la inflación, el debilitamiento del dólar y la actual volatilidad geopolítica. Los inversores han respondido acumulando una de las mayores posiciones alcistas en futuros del oro hasta la fecha.
Según los últimos datos semanales del regulador de los mercados estadounidenses, los inversores no comerciales poseen 287.558 contratos de futuros sobre oro, valorados en aproximadamente 73.000 millones de dólares.
Los bancos centrales de todo el mundo también han estado aumentando activamente sus reservas de oro, continuando una tendencia desde 2023, en la que se registró el segundo nivel más alto de adquisición de oro por parte del sector oficial. Además, los fondos cotizados en bolsa (ETF) han experimentado entradas positivas durante cuatro meses consecutivos hasta finales de agosto, invirtiendo una tendencia de salidas sostenidas.
Históricamente, el oro tiende a comportarse bien durante los periodos de relajación de la política monetaria estadounidense, ya que se convierte en una inversión más atractiva en ausencia de rendimientos de los intereses. En cinco de los siete últimos casos en que la Fed ha bajado los tipos desde 1982, el precio del oro ha subido en los seis meses siguientes al recorte inicial de los tipos.
Aunque la subida del precio del oro beneficia a los inversores, plantea problemas a los compradores minoristas, joyeros y consumidores industriales, que son sensibles a las fluctuaciones de los precios. No obstante, la perspectiva de un recorte más significativo de los tipos por parte de la Reserva Federal ha mantenido intacto el atractivo del oro por el momento.
Hoy se publicarán los precios de importación y exportación de agosto y la confianza preliminar de los consumidores de septiembre de la Universidad de Michigan.
Reuters ha colaborado en la elaboración de este artículo.
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