En un esfuerzo por restablecer la confianza de los inversores, el Gobierno británico ha anunciado su intención de reforzar el papel de su organismo oficial de control presupuestario, la Oficina de Responsabilidad Presupuestaria (OBR). Esta medida llega tras las turbulencias económicas que siguieron a un "mini-presupuesto" que se presentó sin el escrutinio de la OBR el año pasado.
La nueva legislación, presentada hoy por el Rey Carlos en el Parlamento, obliga a que todas las políticas fiscales importantes en materia de impuestos y gasto público se sometan a partir de ahora a la evaluación de la OBR. Con este cambio se pretende evitar que se repita la inestabilidad de los mercados que se produjo cuando la anterior Primera Ministra, Liz Truss, y su Ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, introdujeron importantes recortes fiscales sin la evaluación del organismo de control.
El OBR es conocido por sus previsiones económicas y de endeudamiento público, que suelen acompañar a los grandes anuncios presupuestarios. El Primer Ministro, Keir Starmer, y la Ministra de Hacienda, Rachel Reeves, han expresado su compromiso de transformar Gran Bretaña en la economía sostenible de más rápido crecimiento del Grupo de los Siete, mediante reformas estratégicas y un aumento de la inversión.
El Gobierno también se ha comprometido a respetar unas normas fiscales que permiten una capacidad de endeudamiento ligeramente superior para financiar inversiones, similar al marco establecido por la administración conservadora de Rishi Sunak. La exigencia de supervisión por parte del OBR ya formaba parte de la agenda política del Partido Laborista antes de las elecciones.
Por otra parte, el Gobierno confirmó sus planes de crear un Fondo Nacional de la Riqueza durante la apertura del Parlamento. Se espera que el fondo aumente la inversión en industrias críticas como las energías renovables. Se basará en el actual Banco de Infraestructuras del Reino Unido, con una aportación inicial de capital de 7.300 millones de libras, con el objetivo de atraer 20.000 millones de libras de inversión privada.
La creación del Fondo Nacional de la Riqueza y el refuerzo del papel del OBR son medidas estratégicas adoptadas por el Gobierno británico para garantizar la disciplina fiscal y atraer la inversión proporcionando un entorno económico más estable y predecible.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.