En la crucial segunda vuelta de las elecciones legislativas que se celebra hoy, Francia está a punto de experimentar un cambio político significativo. Según los sondeos, la ultraderechista Agrupación Nacional (RN) se perfila como la fuerza legislativa más formidable, aunque es improbable que consiga la mayoría en la Asamblea Nacional. Esta evolución podría desembocar en un Parlamento indeciso, lo que complicaría la gobernanza de cara a los Juegos Olímpicos de París.
El RN, liderado por Marine Le Pen, avanzó notablemente en la ronda inicial de votaciones del pasado domingo, lo que llevó a los partidos de centro e izquierda a formar alianzas en un intento de frustrar una mayoría de extrema derecha. A pesar de estos esfuerzos, se espera que la RN se convierta en una presencia dominante en la asamblea de 577 escaños, aunque sin alcanzar el umbral de 289 escaños necesario para una mayoría absoluta.
La votación de hoy comenzó a las 8 de la mañana y concluirá a las 6 de la tarde en las localidades más pequeñas y a las 8 de la tarde en las ciudades más grandes. Las proyecciones basadas en los primeros recuentos estarán disponibles poco después del cierre de las urnas. El resultado depende de si los votantes hacen caso a los llamamientos contra el RN para impedir que la extrema derecha asuma el poder.
Raphael Glucksmann, miembro del Parlamento Europeo, caracterizó las elecciones como un referéndum sobre el control de la familia Le Pen sobre Francia, expresando la precaria posición de la nación al borde de un precipicio político.
El ascenso de RN se ha visto alimentado por el descontento público con el presidente Emmanuel Macron, las presiones económicas y las cuestiones de inmigración. Le Pen expresó su confianza en lograr una mayoría parlamentaria, que podría más que duplicar los escaños de RN con respecto a la anterior votación legislativa de 2022, lo que daría lugar a un panorama de gobernanza potencialmente revuelto y desafiante.
El presidente Macron, que inició las elecciones anticipadas tras una derrota en la votación parlamentaria europea, se enfrenta ahora a una agenda política en peligro. Jordan Bardella, protegido de Le Pen, ha indicado que RN no formaría gobierno sin mayoría, aunque Le Pen ha sugerido que podrían intentarlo si se quedan ligeramente cortos.
La posibilidad de una mayoría de RN plantea la perspectiva de una tensa "cohabitación" con Macron, lo que provocaría disputas constitucionales e incertidumbre sobre la representación de Francia en Europa y en el mundo. Un gobierno liderado por RN también plantearía dudas sobre la dirección de la Unión Europea, teniendo en cuenta el influyente papel de Francia, aunque las leyes de la UE probablemente limitarían las ambiciones de RN en materia de represión de la inmigración.
Los mercados financieros franceses han reaccionado positivamente ante la posibilidad de que RN no logre la mayoría, con subidas de las acciones bancarias y una reducción de la prima de riesgo de la deuda francesa. Sin embargo, la viabilidad económica de los planes de gasto de la RN sigue siendo objeto de escrutinio.
Para las comunidades inmigrantes y minoritarias de Francia, el ascenso de RN es una señal preocupante. El compromiso del partido con la reducción de la inmigración y el endurecimiento de las normas sobre reagrupación familiar ha provocado malestar, especialmente entre las comunidades musulmanas, que se sienten atacadas por la retórica de RN.
Mientras Francia espera los resultados definitivos de las elecciones, la nación se encuentra en una encrucijada, con su futuro rumbo político pendiente de un hilo.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.