PARÍS - El déficit presupuestario de Francia ha alcanzado uno de sus niveles más altos de la historia, según declaraciones realizadas el martes por el recién nombrado ministro de Finanzas, Antoine Armand. En una entrevista concedida a la radio France Inter, Armand expresó su preocupación por la salud financiera de la nación y se comprometió a abordar la cuestión con urgencia.
"La situación es grave... Vamos a trabajar duro para estar a la altura de la gravedad de esta situación", declaró Armand, haciendo hincapié en la necesidad de actuar de inmediato para hacer frente a los retos presupuestarios.
Mientras el país lidia con las presiones económicas, Armand, que es relativamente desconocido fuera de los círculos políticos parisinos y sólo tiene 33 años, está sometido a una importante presión para idear estrategias que permitan controlar el déficit presupuestario, que está a punto de alcanzar el 6% del PIB.
La confianza de los inversores también se ha visto afectada, como demuestran los movimientos en el mercado de bonos. El lunes, el rendimiento del bono francés a 10 años se situó a sólo 1,5 puntos básicos de superar al español por primera vez desde finales de 2007. Esta evolución es señal de la creciente preocupación de los inversores por las perspectivas económicas de Francia.
Los comentarios de Armand llegan en un momento en que Francia, como muchos otros países, se enfrenta al reto de equilibrar los esfuerzos de recuperación económica con la responsabilidad fiscal. El reconocimiento por parte del Ministro de Finanzas de la gravedad de la situación y su promesa de abordarla reflejan la conciencia del Gobierno de la necesidad de reformas fiscales.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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