9 feb (Sentido Común) - Corporación Geo, una constructora de vivienda enfocada en el segmento de bajos ingresos, no recibió la aprobación de los tenedores de dos de tres bonos a los que solicitó una extensión de la prórroga del pago del principal, debido a que no estuvieron presentes los acreedores suficientes para ejecutar las asambleas.
99.8% de los dueños del primer bono que la compañía emitió en 2011 --GEO 11-- aprobaron cederle 60 días adicionales a los 180 días que ya le habían concedido en septiembre, sin embargo, las reuniones de otro bono de 2011 y uno de 2012 tuvieron un quórum de 74.5 y 72.9%, respectivamente.
"Al no cumplir con el quórum necesario para instalar la asamblea, derivado de los puntos contenidos en el orden del día, la misma se declaró desierta", dice en los comunicados de las emisiones cuyas claves son GEO 11-2 y GEO 12.
El plazo de suspensión que obtuvo Geo en septiembre de 2017 de los pagos de principal de los tres bonos, que también incluye la probable presentación de un plan de reestructura de los certificados, vence el 13 de marzo, pero la empresa busca extenderlo hasta el 12 de mayo.
Ahora, el representante común de los certificados tendrá que convocar nuevas asambleas para que los tenedores den resolución a la petición de la viviendera.
La aprobación de la prórroga anterior pasó por algo similar el año pasado. Mientras que los dueños de uno de los bonos de 2011 dieron luz verde a Geo para dejar de pagar desde julio de 2017, los tenedores de los otros dos bonos no juntaron el quórum necesario sino hasta septiembre del mismo año, cuando se firmó el acuerdo con la empresa.
Los tres bonos vencen en 2022 y pagan una tasa de interés de 1%, como resultado de la reestructura que la compañía concluyó en 2015, luego de entrar en crisis junto con todo el sector por su abultada deuda y el cambio de la política de vivienda para beneficiar los desarrollos verticales sobre los horizontales y alejados de las zonas urbanas.
Geo encara nuevas dificultades para cubrir sus obligaciones financieras ante el incumplimiento de sus objetivos de ventas de casas, retrasos en las fechas de entrega de créditos puente y contingencias operativas legales y laborales.
La compañía ya incumplió con el pago de dos cupones de un bono internacional que vence en 2021 y para los cuales requería un total de 2.3 millones de dólares. (Redacción Sentido Común)