Por Laura Sánchez
Investing.com - El ‘mareo’ de los tuis del presidente estadounidense, Donald Trump, en relación con las conversaciones que mantiene con grandes potencias a nivel mundial en diferentes ámbitos, como China, Japón o Irán, sigue marcando el paso a paso de los mercados.
China
“Sigue sin haber nueva fecha para que se retomen las rondas de negociación, aunque se sigue barajando una reunión de los mandatarios de ambos países en la cumbre del G20 a finales de junio. Sin embargo, se han enfriado las perspectivas de que puedan lograr con un acuerdo coincidiendo con ese encuentro”, explican en Renta 4 (MC:RTA4).
“Nadie las tiene todas consigo porque, en el fondo, se sigue temiendo al enfriamiento económico y hay que recordar que Trump se desdijo de sus afirmaciones gratuitas del jueves sobre que habría acuerdo rápido con China. Ayer dijo todo lo contrario, que no veía posibilidades a corto plazo de acuerdo. Y esa es la realidad con las negociaciones entre ambos países completamente rotas, y con comentarios por todos lados de posibles medidas duras a tomar por los chinos”, añade José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
En este sentido, recordamos que hace aproximadamente una década que China superó a Japón como el mayor tenedor extranjero de la deuda de Estados Unidos y la mayoría de los analistas coinciden en que “la venta a gran escala por parte de Pekín perturbaría el mercado del Tesoro y otros mercados”, según Reuters.
En esta línea, desde Link Securities también recuerdan que “Trump indicó que las tarifas estadounidenses sobre bienes importados desde China podrían elevarse de forma sustancial, con mucha facilidad. No obstante, el presidente de EE.UU. aun cree que un acuerdo comercial con China es posible, ya que China no puede continuar pagando las tarifas”.
En respuesta, el portavoz del ministro de Exteriores chino, Lu Kang, ha menospreciado estos comentarios, “destacando la inconsistencia de la retórica por parte de los norteamericanos”, añaden estos expertos.
Japón
Las ‘hazañas’ del presidente estadounidense en su relación con Japón también trae de cabeza a los analistas. “Existen declaraciones contradictorias señalando que Trump estaría dispuesto a cerrar el acuerdo en agosto, mientras que Japón ha desmentido una conversación en tal sentido”, advierten en Banca March.
Según estos expertos, “de momento la entrada de los aranceles a los automóviles parece aplazada, Trump busca un acuerdo para dar un mayor acceso a los productos agrícolas estadounidenses. En este entorno, Estados Unidos negocia con cierta ventaja, ya que Japón necesita un aliado fuerte frente a la creciente influencia de China y la beligerancia de Corea del Norte”.
Irán
Las noticias que llegan sobre las relaciones entre Estados Unidos e Irán también son contradictorias. Según informa Reuters, Irán ha afirmado hoy que no ve ninguna posibilidad de negociaciones con Estados Unidos, un día después de que Trump dijera que era posible un acuerdo con Teherán sobre su programa nuclear. "Realmente creo que a Irán le gustaría hacer un trato, y creo que eso es algo muy inteligente de su parte, y creo que hay una posibilidad de que eso suceda", dijo Trump ayer.
Y esta fue la respuesta de del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Abbas Mousavi: “Actualmente no vemos ninguna perspectiva de negociaciones con Estados Unidos".
El BCE alerta de los riesgos
Peter Praet, economista jefe del Banco Central Europeo (BCE), ha acusado a las ‘reacciones antiglobalización’ de estar dañando la inversión en todo el mundo y ha criticado al presidente Donald Trump por su mensaje “América primero”. “Praet ha afirmado que la política monetaria no puede solucionar todos los problemas y que este mensaje debería ser trasmitido desde los bancos centrales a la opinión pública”, comentan en Banca March.
Y es que, en el caso del conflicto comercial EE.UU.-China, en Link Securities se hacen eco de los cálculos de la agencia Bloomberg, que indican que el incremento de tarifas hasta el 25% sobre 250.000 millones de dólares de bienes importados desde China (anunciados el 10 de mayo), y la respuesta de China de incrementar desde el 5% al 25% las tarifas a una serie de bienes importados desde EE.UU. supondrán reducir el PIB de China en un 0,5% y el de EE.UU. en un 0,2% en un horizonte temporal de 2 años, en comparación con un escenario sin guerra comercial.
“El conflicto comercial parece lejos de resolverse en el corto plazo. De momento, no creemos que el impacto de la implementación de tarifas, tanto por parte estadounidense como por parte china, vaya a ser muy grande en el crecimiento de ambas economías. El problema es que ‘la batalla’ vaya a más y que ambas partes opten por adoptar nuevas medidas de presión, lo que podría terminar teniendo un impacto relevante en el crecimiento económico de ambos países y en el de la economía mundial en su conjunto”, concluyen en Link Securities.