Por Brad Brooks y Pedro Fonseca
SAO PAULO/RIO DE JANEIRO, 28 abr (Reuters) - Los sindicatos de Brasil llamaron a una huelga en todo el país el viernes en protesta contra las iniciativas del gobierno para reducir los beneficios de la seguridad social y debilitar las leyes laborales, una medida de fuerza que afectaría al transporte, la actividad fabril y las escuelas.
La convocatoria podría lograr una gran acogida, en parte debido a la molestia por las reformas que obligarán a muchos brasileños a trabajar más años antes de poder jubilarse. Además, coincide con el fin de semana largo por el Día Internacional de los Trabajadores el lunes.
La protesta, con actos programados en las principales ciudades del país, marcaría la primera gran huelga general en más de dos décadas. En Brasilia, la capital, se protegieron con tablas las ventanas de los edificios del gobierno.
Vagner Freitas, presidente de la Central Única de Trabajadores (CUT), declaró que las reformas del gobierno de Michel Temer "no dejan margen para negociar".
"Temer ni siquiera quiere negociar, sólo quiere cumplir las demandas de los empresarios que financiaron el 'golpe' precisamente para terminar con la seguridad social y legalizar la explotación de trabajadores", sostuvo Freitas a través de un comunicado.
Un portavoz de Temer rechazó la críticas del sindicato y dijo que el gobierno intentaba revertir el daño económico que se originó durante los mandatos del Partido de los Trabajadores.
"La herencia fue un desempleo de 13 millones de personas", acusó Márcio de Freitas Gomes, secretario de la Secretaría Especial de Comunicación Social de la Presidencia. "El gobierno está impulsando reformas para cambiar la situación, para crear empleos y crecimiento económico".
(Reporte de Brad Brooks en Sao Paulo y Pedro Fonseca en Río de Janiero. Reporte adicional de Anthony Boadle en Brasilia; Editado en español por Janisse Huambachano)