En un cambio significativo respecto al actual sistema de pensiones vinculado al mercado, el Gobierno indio ha aprobado un plan de pensiones que garantiza a los empleados de la Administración federal el cobro del 50% de su salario base como pensión. La decisión, anunciada hoy, supone un cambio con respecto al Sistema Nacional de Pensiones introducido tras las reformas fiscales de 2004, que exigía contribuciones de los empleados y daba pagos basados en los rendimientos del mercado.
El Plan de Pensiones Unificado (UPS), que entrará en vigor el 1 de abril de 2025, beneficiará a más de dos millones de empleados de la Administración federal. El ministro del Gabinete, Ashwini Vaishnaw, declaró que este plan garantizará una pensión equivalente a la mitad del salario base devengado en los últimos 12 meses antes de la jubilación a los empleados con al menos 25 años de servicio.
En el sistema actual, los empleados federales aportan el 10% de su salario base, y el gobierno añade el 14%. El rendimiento de esta inversión, principalmente en deuda federal, determina la cuantía de la pensión.
El paso al UPS se produce cuando algunos estados han vuelto a su anterior sistema de pensiones, que aseguraba una pensión garantizada pero resultaba oneroso desde el punto de vista financiero. Se prevé que el nuevo sistema cueste al Gobierno unos ₹62.500 millones (745 millones de dólares) en el ejercicio fiscal 2024-25. Se prevé que el gasto anual varíe en función del número de empleados que se jubilen cada año.
El cambio en la política de pensiones ha sido una importante demanda de los sindicatos y los partidos de la oposición, especialmente destacada durante las recientes elecciones generales como una cuestión política de primer orden.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.