En la próxima sesión bursátil, los inversores se preparan para escrutar los últimos datos de inflación de Japón, que están acaparando una mayor atención debido a la significativa depreciación del yen y a la cautela del Banco de Japón (BoJ) a la hora de ajustar su política monetaria. La caída del yen hacia niveles históricamente bajos, unida a la subida de los precios del petróleo, ha puesto las cifras de inflación del país en el punto de mira.
El sentimiento del viernes en los mercados asiáticos puede verse influido por la caída de las acciones y los bonos estadounidenses y el repunte del dólar el jueves, lo que podría incitar a los inversores a asegurar beneficios. Esta semana, las bolsas asiáticas alcanzaron máximos de dos años, y las mundiales, máximos históricos.
China, sin embargo, presenta un panorama opuesto, con las acciones de primera fila cayendo el jueves a mínimos de dos meses y encaminándose a su quinta pérdida semanal consecutiva. El yuan también se ha debilitado, alcanzando su punto más bajo frente al dólar desde noviembre.
Las tensiones comerciales siguen afectando a la confianza de los inversores, como pusieron de relieve las recientes declaraciones del ministro alemán de Economía, Robert Habeck, en Seúl, sobre las intenciones de Alemania y Corea del Sur de reducir la dependencia de China en materias primas y productos críticos.
Los precios del petróleo han seguido una trayectoria ascendente, con los futuros del crudo estadounidense West Texas Intermediate (WTI) y del Brent alcanzando sus niveles más altos desde el 30 de abril. Desde el 4 de junio, el WTI ha subido un 13,5% y el Brent un 12%, y ambos han experimentado subidas constantes en las últimas sesiones bursátiles.
Es probable que el Banco de Japón se muestre especialmente vigilante ante las presiones inflacionistas que podrían derivarse de un aumento sostenido del precio del petróleo. Con el yen cotizando cerca de mínimos históricos frente al dólar, Japón, que importa más del 90% de su energía, se enfrenta al impacto de la subida de los precios del petróleo denominados en dólares. El jueves, el yen siguió debilitándose hasta 159,00 por dólar, un nivel que plantea la posibilidad de una intervención monetaria.
El Tesoro de EE.UU. no ha señalado a ningún socio comercial importante como manipulador de su moneda el año pasado, pero ha añadido a Japón a su "lista de vigilancia" de divisas, que incluye a China, Vietnam, Taiwán, Malasia y Singapur.
Los analistas anticipan que la inflación subyacente de Japón, excluidos los alimentos y la energía, podría haber repuntado en mayo hasta el 2,6% desde el 2,2% de abril. Asimismo, se espera que la inflación general, que se situó en el 2,5% en abril, también haya subido, y los economistas de Goldman Sachs estiman un aumento del 2,9%.
Por otra parte, en la región Asia/Pacífico se publicarán los informes preliminares del índice de gestores de compras (PMI) de junio, que proporcionarán indicadores adelantados de la actividad de las fábricas y los servicios este mes en Japón, Australia y la India.
En el ámbito empresarial, está previsto que Softbank Group (OTC:SFTBY) celebre su junta general anual de accionistas.
Estos acontecimientos son algunos de los factores clave que podrían marcar la dirección de los mercados el viernes, ya que los inversores sopesan las implicaciones de los datos de inflación de Japón y los indicadores económicos más amplios de la región.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.