Investing.com – El vicepresidente de la Fed, Stanley Fischer, cesará en su cargo a mediados de octubre.
Fischer ha dimitido por motivos personales.
Estaba previsto que su mandato como vicepresidente terminara en junio de 2018.
Su renuncia añade incertidumbre sobre el liderazgo y las políticas del banco central el próximo año.
La salida de Fischer da a la Casa Blanca una gran oportunidad para remodelar la cúpula de la Fed,
pero también se suma al desafío que afronta de gestionar la transición sin agitar los mercados.
El primer mandato de la presidenta, Janet Yellen, expira a principios de febrero.
Trump ha afirmado que está considerando a Gary Cohn, su consejero económico, como potencial sucesor de Yellen.
Pero recientemente se ha publicado que es improbable que el presidente de EE.UU. designe a Cohn.
La incertidumbre sobre las decisiones de política monetaria más allá de diciembre podría pesar cada vez más sobre los mercados.