En una entrevista reciente, Hatice Karahan, vicegobernadora del banco central de Turquía, destacó el importante papel que desempeñarán las perspectivas fiscales de Turquía en la determinación de la trayectoria de la inflación. Destacó que, si bien la política monetaria está empezando a dar resultados, el fuerte apoyo de la política fiscal es esencial para una desinflación eficaz.
Karahan mencionó que el Gobierno dará a conocer en breve las previsiones de su programa económico a medio plazo, que servirá de hoja de ruta para la política a tres años. Subrayó la importancia del Programa a Medio Plazo (PPM) para configurar las perspectivas de inflación del próximo periodo.
Desde junio del año pasado, el banco central ha elevado los tipos de interés hasta el 50% y ha mantenido una postura vigilante frente a los riesgos de inflación, especialmente tras el último endurecimiento de marzo. La tasa de inflación anual descendió por debajo del 52% el mes pasado, marcando un descenso debido a los efectos de base y a las políticas restrictivas, por debajo del máximo alcanzado en mayo.
Nombrado hace más de un año por el Presidente Erdogan, Karahan ha desempeñado un papel decisivo en el cambio de Turquía hacia una política más ortodoxa del banco central. Ha reiterado que una reducción continua de la tendencia mensual de la inflación es vital para la senda de desinflación que pretende alcanzar el banco.
La desinflación comenzó después de que el Índice de Precios de Consumo (IPC) anual alcanzara el 75% en mayo, lo que supuso el nivel más alto desde finales de 2022. Este fue el resultado de la campaña de endurecimiento monetario del banco central, que se prolongó durante más de un año y comenzó a aliviar las presiones sobre los precios. No obstante, debido a efectos puntuales, la inflación mensual ha sido volátil desde principios de año, con un aumento intermensual del 2,47% en agosto.
Karahan expresó su expectativa de que los artículos con ajustes de precios dependientes del tiempo, que recientemente han impulsado al alza la tendencia de la inflación, empiecen a disminuir en el último trimestre del año.
El banco central prevé que la inflación descienda al 38% a finales de este año y al 14% al año siguiente. Además, prevé una caída hasta el 9% a finales de 2026.
El lunes, los datos revelaron que la economía turca creció un 2,5% anual en el segundo trimestre, menos de lo esperado, en medio de la actual campaña de endurecimiento monetario.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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