Las bolsas asiáticas alcanzaron hoy sus niveles más altos en más de dos años y medio, impulsadas por una serie de medidas de estímulo anunciadas por China para revitalizar su lento crecimiento económico. La decisión del gobierno chino de recortar las reservas bancarias en 50 puntos básicos y reducir los tipos hipotecarios ha tenido un impacto inmediato, y tanto el índice CSI300 como el Shanghai Composite abrieron con una subida del 1%.
El paquete de estímulo, mayor de lo que muchos participantes en el mercado habían previsto, ha aumentado la confianza de los inversores en toda la región. El índice Hang Seng de Hong Kong experimentó un salto significativo, de más del 2% en las primeras operaciones, y el índice de propiedades de China continental se disparó un 5%. Este repunte de la actividad del mercado ha elevado el índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón en un 0,41% hasta 588,43, un nivel no visto desde abril de 2022.
Khoon Goh, jefe de investigación para Asia de ANZ, expresó un cauto optimismo sobre las medidas de estímulo: "En su conjunto, esto podría ayudar a sostener la economía. Si es o no suficiente para abordar algunos de los problemas subyacentes, en particular en torno a la falta de confianza en la economía, creo que aún está por ver".
La atención también se centra en la decisión política del Banco de la Reserva de Australia de hoy, con expectativas de que mantenga sus tipos actuales. Sin embargo, a la luz del reciente recorte de 50 puntos básicos de la Reserva Federal, algunos especulan con la posibilidad de que Australia haga lo mismo, posiblemente en su reunión del 5 de noviembre, dependiendo de los próximos datos del mercado laboral y del informe del IPC del tercer trimestre.
En Japón, el índice Nikkei subió un 1,4%, hasta un máximo de casi tres semanas, mientras los inversores esperaban el discurso del gobernador del Banco de Japón, Kazuo Ueda. Mientras tanto, las acciones estadounidenses cerraron con una modesta subida, ya que el mercado sigue procesando la decisión de la Reserva Federal de recortar los tipos, y la herramienta Fedwatch de CME indica una opinión dividida sobre si se producirá otro recorte de 50 pb o de 25 pb en noviembre.
El índice dólar se mantiene cerca de su nivel más bajo en un año, cotizando a 100,95, mientras que el yen se mantuvo estable en 143,65 por dólar. El euro se mantuvo constante en 1,11055 dólares, tras la caída del 0,5% registrada el lunes tras los decepcionantes informes de actividad empresarial en la zona euro.
En cuanto a las materias primas, los futuros del crudo Brent subieron ligeramente hasta los 74,09 dólares por barril, y los del crudo estadounidense aumentaron hasta los 70,6 dólares. Estas ganancias se producen a pesar de la caída de los precios del petróleo el lunes debido a la preocupación por la demanda y los débiles datos económicos de Europa.
Reuters colaboró en la elaboración de este artículo.
Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.