Recientes encuestas privadas han indicado una tímida recuperación de los sectores manufactureros asiáticos, incluida una notable mejora de la actividad manufacturera en China en agosto.
El índice Caixin/S&P Global de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero chino se situó en 50,4 puntos, frente a los 49,8 de julio, lo que sugiere una expansión, ya que la cifra superó el umbral fundamental de los 50 puntos. Este cambio positivo se produce a pesar de los resultados opuestos de una encuesta oficial del PMI publicada anteriormente, que apuntaba a un continuo declive del sector manufacturero chino.
Del mismo modo, la actividad de las fábricas de Corea del Sur y Taiwán registró una expansión en agosto, con el PMI de Corea del Sur subiendo hasta 51,9 desde 51,4 en julio, lo que indica una mayor confianza de los clientes y un aumento de los nuevos pedidos a nivel nacional. Japón también experimentó un menor ritmo de contracción en su sector manufacturero, con el au Jibun Bank Japan manufacturing PMI aumentando hasta 49,8 en agosto desde 49,1 en julio, ayudado por la fuerte demanda mundial de semiconductores y una recuperación de la producción de automóviles tras un parón debido a un escándalo de seguridad.
Por otra parte, los sectores manufactureros de Malasia e Indonesia se contrajeron: el PMI de Malasia se mantuvo estable en 49,7 y el de Indonesia bajó a 48,9 desde los 49,3 de julio. Estas cifras ponen de manifiesto los retos a los que se enfrentan algunas economías asiáticas debido a la prolongada ralentización económica de China.
Un economista jefe de mercados emergentes del Instituto de Investigación Dai-ichi Life señaló que, aunque los países productores de chips se están comportando relativamente bien, se espera que la ralentización de China siga afectando a las actividades manufactureras de la región. Además, se expresó preocupación por el posible impacto de la ralentización de la demanda estadounidense en las economías asiáticas.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha previsto un aterrizaje suave para las economías de Asia, pronosticando una ralentización del crecimiento del 5% en 2023 al 4,5% en 2024, y una nueva caída al 4,3% en 2025. Esta proyección se basa en una expectativa de moderación de la inflación, que podría brindar a los bancos centrales de la región la oportunidad de aplicar políticas monetarias que apoyen el crecimiento.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.