A medida que se acercan las negociaciones climáticas de la COP29 de la ONU, los países siguen muy divididos sobre el establecimiento de un nuevo objetivo de financiación para ayudar a las naciones en desarrollo a hacer frente a los impactos del cambio climático.
Un documento publicado recientemente por el organismo climático de la ONU pone de relieve las disputas existentes, esbozando siete propuestas diferentes que reflejan las posturas divergentes de los países participantes.
En la próxima reunión de Bakú se abordarán algunos de los temas más controvertidos, ya que se renegociará el compromiso actual de los países desarrollados de aportar 100.000 millones de dólares anuales a la financiación de los países en desarrollo.
Las naciones en desarrollo y vulnerables abogan por un objetivo de financiación sustancialmente superior a los 100.000 millones de dólares actuales.
Una de las propuestas del documento, que representa la postura de los países árabes, sugiere el objetivo de que las naciones desarrolladas aporten 441.000 millones de dólares anuales en subvenciones. Ello formaría parte de un esfuerzo más amplio para movilizar un total de 1,1 billones de dólares anuales procedentes de diversas fuentes, incluida la financiación privada, entre 2025 y 2029.
La posición de la Unión Europea, por su parte, propone un objetivo global de financiación climática superior al billón de dólares anuales, que englobaría las inversiones nacionales y la financiación privada. Dentro de esta cantidad, una parte específica correspondería a países con importantes emisiones de gases de efecto invernadero y capacidades económicas.
La UE ha pedido específicamente a China, primer contaminador mundial y segunda economía, que contribuya al nuevo objetivo de financiación climática. Sin embargo, China, que sigue clasificada como país en desarrollo según el sistema de la ONU establecido en los años 90, rechaza la idea de que deba aportar financiación para el clima.
Otra propuesta, que refleja el punto de vista de Canadá, recomienda revisar la lista de países contribuyentes en función de sus emisiones e ingresos per cápita, lo que podría añadir a la lista de contribuyentes a naciones como Emiratos Árabes Unidos y Qatar.
Los negociadores prevén que la determinación de los contribuyentes financieros será uno de los mayores obstáculos para alcanzar un acuerdo en la cumbre COP29, prevista para noviembre en Azerbaiyán.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.