4 jun (Sentido Común) - La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) redujo el estímulo fiscal que otorga a los consumidores que compran gasolinas en el país, a través del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS), por primera vez en mes y medio.
Aunque a partir del año pasado el mercado gasolinero ya no tiene controles de precios del gobierno, las autoridades diseñaron un esquema para suavizar las variaciones que se dan en los precios de los combustibles que se venden en el mercado interno.
Así, cuando los precios experimentan un aumento importante, el gobierno puede reducir la carga fiscal que cobra por cada litro que se vende a los consumidores, de modo que sacrifica recursos pero suaviza el impacto que tendría en los bolsillos un aumento mayor.
Por el contrario, si el precio baja, entonces Hacienda puede aumentar el impuesto que cobra y beneficiarse de cada litro de gasolina o diesel que venden las empresas nacionales o extranjeras que operan gasolineras, a través de 43 marcas.
El gobierno venía sacrificando recursos para compensar los incrementos observados en los precios de los hidrocarburos, pero ahora tuvo espacio suficiente para reducir el estímulo que otorga por primera ocasión luego de seis aumentos semanales seguidos.
El gobierno otorgará durante la próxima semana un estímulo de 67.58% al IEPS que debería cobrar por cada litro de gasolina de bajo octanaje que vendan las empresas en México, o el equivalente a 3.102 pesos por cada litro vendido.
Para la gasolina de alto octanaje el gobierno determinó un estímulo de 53.22% del IEPS, o un alivio de 2.065 pesos por cada litro que se vende en las casi 12 mil estaciones de servicio que existen en la actualidad en México.
Finalmente, Hacienda y Crédito Público decidió otorgar un estímulo de 65.1% al IEPS que sobra por cada litro vendido de diesel, o el equivalente a un sacrificio de 3.281 pesos de impuestos que debería cobrar.
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), los precios de la gasolina de bajo octanaje en México aumentaron 9.8% entre enero y abril de este año, mientras que los del combustible de acto octanaje crecieron 7.1% en el mismo lapso.
No obstante, esos precios han venido perdiendo fuerza en los últimos dos meses, luego de tener una fuerte alza en febrero de este año tras el ascenso de los precios internacionales del petróleo y la reciente depreciación del tipo de cambio. (Redacción Sentido Común )