En Nueva Zelanda, un número récord de personas está optando por abandonar el país en medio de los desafíos económicos, según indican los últimos datos de Statistics New Zealand.
El año que finalizó en junio de 2024 registró un máximo histórico provisional de 131.200 personas, de las cuales aproximadamente un tercio se trasladó a Australia.
Las cifras revelan que 80.174 de los que se marcharon eran ciudadanos neozelandeses, casi el doble de los que se fueron antes de la pandemia del COVID-19. Este aumento de la emigración se produce mientras el país se enfrenta a un lento crecimiento económico, con un aumento anual de sólo el 0,2% en el primer trimestre. Además, el desempleo ha aumentado hasta el 4,7% en el segundo trimestre, y persiste una elevada inflación, del 3,3%.
A pesar de los elevados niveles de migración neta, que contabilizan las llegadas menos las salidas, los economistas prevén un descenso a medida que menos extranjeros manifiesten su interés por trasladarse a Nueva Zelanda debido al debilitamiento de la economía.
Merrily Allen, neozelandesa que trabaja en administración dental, se dispone a trasladarse a Hobart, Tasmania, a principios de 2025, alegando mejores oportunidades de trabajo y condiciones de vida en Australia. Su sentimiento refleja una tendencia más amplia entre los neozelandeses, frustrados por el coste de la vida, los altos tipos de interés y las limitadas perspectivas laborales en su país.
Durante la pandemia, Nueva Zelanda experimentó un importante retorno de sus ciudadanos, impulsado por la eficaz gestión de la crisis sanitaria por parte del gobierno. Sin embargo, la actual situación económica ha cambiado las perspectivas, llevando a muchos a buscar oportunidades en países como Australia y el Reino Unido.
La agresiva política monetaria del Banco de la Reserva de Nueva Zelanda, que incluye un aumento de 521 puntos básicos de los tipos de efectivo desde 1999, ha contribuido a los vientos en contra de la economía. Además, los paquetes de contratación y recolocación activos del gobierno australiano en sectores con escasez de personal cualificado, como la enfermería, la policía y la enseñanza, han atraído a los neozelandeses, que pueden trabajar en Australia sin visado.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.