Las principales instituciones financieras prevén que el precio del oro siga subiendo en 2025, impulsado por una combinación de factores, como el resurgimiento de las entradas de fondos cotizados (ETF) y los recortes previstos de los tipos de interés por parte de los principales bancos centrales del mundo, como la Reserva Federal de Estados Unidos.
Citi ha destacado en una nota reciente que es probable que el oro mantenga su fortaleza, respaldado por la fase final del ciclo de la economía estadounidense y las expectativas de un mayor debilitamiento del mercado laboral. El banco también señala que el oro podría beneficiarse de un posible repunte de los precios del petróleo debido a la escalada de las tensiones en Oriente Medio.
Goldman Sachs (NYSE:GS), en una nota fechada el 30 de septiembre, reiteró una postura positiva sobre el oro, citando un aumento gradual de la bajada de los tipos de interés mundiales, la alta demanda sostenida de los bancos centrales y el papel del metal precioso como cobertura frente a diversos riesgos, como las preocupaciones geopolíticas y recesivas.
Los analistas de Goldman Sachs han sugerido que las compras de los bancos centrales en el mercado OTC de Londres podrían representar aproximadamente dos tercios del aumento previsto del precio del oro hasta los 2.900 dólares por onza a principios de 2025. El tercio restante de la subida de precios se espera que proceda de los aumentos graduales de los flujos de ETF tras los recortes de tipos de la Fed.
El rendimiento del oro este año ha sido notable, con un aumento de casi 652 $ por onza, lo que equivale a una ganancia del 31,6%, encaminándolo hacia la mayor subida anual desde 2007. El lunes, el metal precioso alcanzó un máximo histórico de 2.740,37 dólares por onza, marcando varios máximos históricos a lo largo del año.
Los analistas de J.P. Morgan señalan que la fuerte demanda física de China y los bancos centrales ha apuntalado los precios del oro durante los dos últimos años. Sin embargo, subrayan que el flujo de inversores, sobre todo a través de fondos cotizados (ETF) orientados al mercado minorista, es crucial para un repunte continuado durante el próximo ciclo de reducciones de tipos de la Fed.
La Reserva Federal inició su ciclo de flexibilización el 18 de septiembre con un recorte de tipos de medio punto porcentual y prevé recortes adicionales de 50 puntos básicos para finales de este año y de un punto porcentual completo el año que viene.
Según los analistas, las elecciones presidenciales estadounidenses del 5 de noviembre también podrían contribuir a la subida de los precios del oro, ya que la posible volatilidad del mercado impulsaría a los inversores a buscar la seguridad del oro.
Los corredores de bolsa han proporcionado diversas previsiones para los precios del oro en 2024 y 2025. Commerzbank ha fijado un objetivo de 2.600 dólares por onza para mediados de 2025. ANZ prevé una subida hasta los 2.900 dólares a finales de 2025, mientras que Macquarie ve un máximo en el primer trimestre de 2025 en 2.600 dólares la onza, con la posibilidad de un repunte hacia los 3.000 dólares.
Goldman Sachs tiene un objetivo de 2.900 dólares a principios de 2025, y UBS prevé 2.700 dólares a mediados de 2025. Bank of America (NYSE:BAC) ve posible que el oro alcance los 3.000 dólares por onza, y J.P. Morgan tiene un objetivo de 2.850 dólares. Citi Research prevé un objetivo a 0-3 meses de 2.800 dólares por onza y un objetivo a 6-12 meses de 3.000 dólares por onza.
Reuters ha contribuido a este artículo.
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