Por Jonathan Stempel
14 ago (Reuters) - Una corte federal de apelaciones reactivó el martes una demanda presentada por activistas a favor de la inmigración que desafía la constitucionalidad de una política del Gobierno de Estados Unidos, que exige permiso anticipado para tomar fotos o filmar películas en los puertos de entrada en la frontera con México.
El Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito en Pasadena, California, determinó que un juez de un tribunal inferior actuó con demasiada precipitación al desestimar los reclamos sobre la Primera Enmienda de Ray Askins y Christian Ramirez contra el Departamento de Seguridad Nacional y los funcionarios de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
La corte dijo que el juez se equivocó al decidir de manera "concluyente" que el caso debería ser desestimado debido al "interés extremadamente apremiante" del Gobierno en la seguridad fronteriza y el interés general en proteger la soberanía territorial.
Si bien se pueden justificar restricciones razonables a la libertad de expresión, "corresponde al Gobierno demostrar que estas restricciones específicas son el medio menos restrictivo disponible para promover sus intereses", escribió el juez Jay Bybee.
"No pueden hacerlo con afirmaciones generales sobre la seguridad nacional, especialmente cuando los demandantes acusan que la CBP está restringiendo actividades de la Primera Enmienda en lugares públicos tradicionales como calles y aceras", agregó, refiriéndose a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza por su sigla en inglés.
Andy Reuss, portavoz del Departamento de Justicia, no quiso hacer comentarios.
Mitra Ebadolahi, abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles que representa a los demandantes, dijo que la decisión permite a sus clientes proceder con su actividad.
La decisión del martes detalla que Askins tomó tres o cuatro fotos de un área de inspección de vehículos cuando los oficiales fronterizos lo esposaron brevemente y confiscaron su cámara, borrando todas las fotos menos una.
Agrega que Ramirez había tomado alrededor de 10 fotos de funcionarios fronterizos masculinos que inspeccionaban y tocaban a las mujeres, antes de que le confiscaran la cámara y borraran las fotos.
Ambas cámaras fueron devueltas. (Reporte de Jonathan Stempel en Nueva York. Editado en español por Javier Leira)