BUENOS AIRES, 4 abr (Reuters) - Diversas columnas de personas convocadas por sindicatos, pequeñas empresas industriales y movimientos sociales marchaban el jueves en el centro de Buenos Aires en protesta contra la política económica del Gobierno del presidente Mauricio Macri.
La movilización aumenta la presión sobre el oficialismo, cuyos índices de aprobación cayeron en picada este año, a pocos meses de las elecciones de octubre, debido a una profunda recesión y la incesante inflación que azota al país.
"Por más trabajo decente", "por mejores salarios, mejores programas sociales (...) y mejores jubilaciones", "por más producción nacional" eran algunas de las consignas del llamamiento de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Varias calles de la zona céntrica de Buenos Aires estaban valladas y en algunas esquinas se veía una fuerte presencia policial. Las manifestaciones aumentaron en los últimos meses y en ocasiones se produjeron disturbios.
Pese a algunas señales de repunte y a la pujanza del sector agrícola, la economía argentina está virtualmente paralizada. Gremialistas y opositores culpan al Gobierno por un plan de austeridad acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Macri y su círculo confían en que lograrán la reelección, venciendo, llegado el caso, a la expresidenta populista Cristina Fernández y al peronista moderado y exministro de Economía Roberto Lavagna. Ninguno presentó aún oficialmente su candidatura, elevando la incertidumbre.
La expectativa se centraba en si los diferentes grupos sindicales unidos en la protesta se pondrían de acuerdo para llamar a una huelga general próximamente, ante un deterioro que llevó a un incremento de la pobreza en Argentina. paralelo con la manifestación en las calles, las diversas facciones del peronismo opositor en el Congreso tenían previsto discutir una serie de proyectos de ley para subir las jubilaciones y frenar una escalada de alzas tarifarias.
(Reporte de Gabriel Burin Editado por Jorge Otaola)