19 feb (Sentido Común) - Comisión Federal de Electricidad (CFE), la empresa de energía eléctrica estatal, podría estar reduciendo en 300 millones de dólares los ahorros que había estimado alcanzar en dos gasoductos que adjudicó la canadiense, TransCanada, debido a retrasos en los proyectos.
TransCanada, especializada en actividades de logística y transportación de hidrocarburos, reconoció que le tomará más tiempo del originalmente planeado la puesta en marcha de los gasoductos Tuxpan- Tula y Tula-Villa Los Reyes, tras el rechazo de algunas de las comunidades al proyecto en el primer caso y el inicio de investigaciones arqueológicas, en el segundo.
"Los aplazamientos han sido reconocidos por la CFE como eventos de fuerza mayor y estamos finalizando los acuerdos de modificación para formalizar el cronograma y el pago de estos impactos", dijo TransCanada en un comunicado, donde dio a conocer los resultados del cuarto trimestre de 2018.
TransCanada ganó en noviembre de 2015, a través de su filial Transportadora de Gas Natural (MC:GAS) de la Huasteca, el concurso convocado por CFE para el gasoducto que llega hasta Tula luego de ofrecer construirlo por 297.1 millones de dólares.
En ese momento, CFE estimó que la oferta de TransCanada por el proyecto Tula le permitiría generar un ahorro de 148.4 millones de dólares.
Unos meses después, en abril en 2016, TransCanada se adjudicó el gasoducto Tula-Villa de Reyes a un precio de 336.7 millones de dólares, o 69% menos del precio máximo que fijó CFE en las bases de la licitación de mil 118 millones de dólares.
Los costos de los retrasos disminuyeron en 70% los ahorros estimados por la eléctrica estatal en el proyecto que busca transportar gas natural hacia Tula, en el estado de Hidalgo, y en alrededor de 26% el proyecto hacia Villa de Los Reyes, en San Luis Potosí, de acuerdo con cálculos realizados por Infosel.
La compañía estatal, que como parte de un proceso de reestructura ha estado en constante búsqueda de eficiencias, como el uso del gas natural en sus operaciones y la selección de contratistas que le generen ahorros, podría terminar pagando más de lo que pensaba, al menos en estas dos iniciativas.
"Bajo nuestros contratos con CFE, si enfrentamos costos asociados con un evento de fuerza mayor -relacionados con el actuar del gobierno--, estos deberán ser asumidos por el gobierno", dijo Russ Girling, presidente y director general de TransCanada, en una conferencia con analistas e inversionistas, donde explicó a detalle los resultados del último trecho de 2017.
Transcanadá aseguró que los costos serán asumidos por CFE, quien probablemente trasladaría el costo las tarifas o bien, buscaría un acuerdo financiero o con un trato incremental, según la compañía que también construye un gasoducto submarino a través del Golfo de México.
Infosel se puso en contacto con la CFE para conocer su posición al respecto de este tema, pero hasta el momento no ha obtenido respuesta.
A la compañía canadiense sólo le falta edificar 90 kilómetros de los 263 que considera el proyecto Tuxpan-Tula, luego de que las comunidades de Cuautepec y San Pablito en la Sierra Norte de Puebla lograron a finales del año pasado que los tribunales ordenaran la suspensión de la obra y de la vigencia de la autorización de impacto ambiental y social, de la misma, de acuerdo con el diario La Jornada.
Ahora, la obra que se tenía previsto iniciara este año, podría comenzar a operar hasta finales de 2019 con un sobrecosto de 100 millones de dólares por los retrasos en las consultas a las comunidades, una responsabilidad de la Secretaría de Energía.
Es común que las obras de infraestructura de diversa índole sean rechazadas y puestas en aprietos por las comunidades donde se ubican o a través de las cuales transitan.
Tal fue el caso de la iniciativa por construir un nuevo aeropuerto para la Ciudad de México, durante la presidencia de Vicente Fox -que se pudo concretar hasta una década después-; o el proyecto eólico Mareña Renovables, cuyo retraso debido al bloqueo por parte de comunidades indígenas de Juchitán, llevaron a Fondo de Infraestructura Macquarie México a vender su participación en el proyecto.
Otros gasoductos lo han padecido, como el Sistema Integral de Transporte y Suministro de Gas Natural Norte-Noroeste, que en 2016 tuvo retrasos porque los gobiernos de Chihuahua y Sonora no lograron cerrar unos 200 contratos de derecho de paso.
En el caso del proyecto Tula-Villa Reyes, TransCanada señaló nuevo a las autoridades federales por el retraso ya que el gobierno encuentra realizando investigaciones arqueológicas, que están costando 200 millones de dólares.
El proyecto, que se tenía pensado iniciaría en enero de 2018, podría empezar a operar hasta finales del año.
(Redacción Sentido Común)