Por Steve Holland y David Lawder
WASHINGTON (Reuters) - El presidente Donald Trump sostuvo el lunes que un nuevo pacto de libre comercio con Canadá y México es un triunfo para los trabajadores de Estados Unidos, mientras que los inversores se mostraron aliviados de que los pilares del TLCAN sobrevivieron a su dura estrategia para reformular el intercambio global.
Washington y Ottawa alcanzaron un acuerdo el domingo, después de semanas de tensas negociaciones bilaterales para actualizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte de 1994. Estados Unidos logró en agosto un pacto comercial separado con México, el tercer miembro del TLCAN.
El nuevo Acuerdo Estados Unidos-México-Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés) apunta a llevar más empleos a Estados Unidos, mientras que Canadá y México aceptan un comercio más restrictivo con su vecino, su principal socio exportador.
"Estas medidas apoyarán muchos, cientos de miles, de empleos estadounidenses", dijo Trump en declaraciones en la Casa Blanca, describiendo el acuerdo como el "más importante" que Estados Unidos ha alcanzado.
"Significa muchos más trabajos estadounidenses y estos son empleos de alta calidad", agregó. Trump ha descrito reiteradamente al TLCAN como un acuerdo terrible para Estados Unidos.
Es posible que cualquier incremento de las contrataciones en Estados Unidos tarde años, pero el acuerdo brinda a Trump una victoria que puede promover en eventos de campaña durante el próximo mes, respaldando a los candidatos republicanos de cara a las elecciones legislativas del 6 de noviembre.
Pero responsables de la industria automotriz dijeron que el aumento del empleo sería más limitado, en parte porque reglas de contenido más estrictas de coches subirían sus costes, incluso cuando el acuerdo alivia los temores de que tendrían que deshacer cadenas de suministro y cambiar las actuales plantas de ensamblaje.
Hablando en Ottawa, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, dijo que el tratado elimina la incertidumbre, aunque reconoció que su país debió hacer concesiones difíciles. La industria de lácteos de Canadá lo criticó por entregar más acceso al mercado a las importaciones estadounidenses.
"Tuvimos que hacer concesiones, y algunas fueron más difíciles que otras", dijo Trudeau en una conferencia de prensa. "Nunca creímos que sería fácil, y no lo fue, pero hoy es un buen día para Canadá", agregó.
Trudeau sí logró que se mantuviera un mecanismo clave de resolución de disputas para combatir los aranceles antidumping de Estados Unidos.
El colapso del TLCAN podría haber cerrado el acceso de los agricultores estadounidenses a los mercados de México y Canadá, en momentos en que China ha frenado las compras de soja y otras materias primas estadounidenses. El pacto beneficia a una importante base electoral de Trump.
CAMBIO DE NOMBRE
Los mercados bursátiles en Estados Unidos, Canadá y México subieron en la mañana del lunes antes de recortar ganancias.
El dólar canadiense tocó un máximo en cuatro meses frente a su par estadounidense, mientras que el peso mexicano trepó hasta su cota más alta en casi dos meses en comparación con el billete verde antes de recortar algunas ganancias.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, también celebró el pacto. "La modernización del acuerdo comercial entre México, Canadá y EU (Estados Unidos) concluye 13 meses de negociaciones y logra lo que nos propusimos al inicio: un acuerdo ganar-ganar-ganar", dijo en su cuenta de Twitter.
El pacto protege bastante a Canadá y México ante la perspectiva de aranceles estadounidenses sobre sus vehículos, aunque hará más difícil a las automotrices globales fabricar autos a menor costo que en México.
"Lo más significativo de este nuevo acuerdo es que cambiaron el nombre", dijo David Kelly, estratega global jefe de JPMorgan (NYSE:JPM) Asset Management. "Realmente son ajustes al TLCAN".
El secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, dijo el lunes que el nuevo acuerdo comercial podría ser firmado por los líderes de los tres países cuando se reúnan en la cumbre del G-20 en Buenos Aires y que podría estar vigente en el segundo semestre del 2019.
Por su parte, el futuro canciller mexicano, Marcelo Ebrard, dijo el lunes que el gobierno que asumirá el 1 de diciembre promoverá una nueva política industrial de cara a los retos que representan las reglas de origen en el marco de remozado TLCAN.
(traducido por Tomás Cobos en la redacción de Madrid Steve Holland y David Lawder, información adicional de Susan Heavey, Lisa Lambert en Washington, Frank Jack Daniel en Ciudad de México y David Ljunggren en Ottawa, Editado en Español por Rodrigo Charme, Patricio Abusleme, Carlos Serrano y Ricardo Figueroa)