Por Susan Cornwell y Richard Cowan
WASHINGTON, 9 nov (Reuters) - El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, tendrá mayorías republicanas en las dos cámaras legislativas cuando asuma su cargo en enero y gozará de una luna de miel con el Capitolio en varios temas, pero la relación de largo plazo podría resultar más difícil.
Bajo circunstancias normales, un presidente cuyo partido controla el Senado y la Cámara de Representantes puede contar con que su agenda legislativa será aprobada con relativa rapidez y Trump no sería la excepción, pero el millonario comenzará con obstáculos atípicos.
Muchos republicanos en el Congreso sólo apoyaron a Trump después de que ganase la nominación del partido a la presidencia de Estados Unidos. Algunos nunca se alinearon con él. El magnate inmobiliario ofendió y atacó a algunos de ellos durante la campaña, incluido el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan.
Trump y los líderes republicanos en el Congreso coinciden en al menos una política importante: Quieren revocar la emblemática ley de cobertura médica del presidente demócrata Barack Obama, conocida como "Obamacare" y que entró en vigor en el 2010.
Revocar la ley podría provocar un revés entre los votantes en el 2018, un año de elecciones al Congreso, debido a que millones de estadounidenses perderían su cobertura médica.
El presidente electo también prometió que reduciría el impuesto a los beneficios corporativos a un 15 por ciento desde el actual de 35 por ciento. El plan de Ryan establece rebajarlo a un 20 por ciento. Trump propone recortar la tasa tributaria individual más alta a un 25 por ciento desde un 39,6 por ciento, mientras que Ryan quiere bajarla a un 33 por ciento.
Muchas de las otras propuestas de Trump no han sido detalladas. Algunas de ellas, como revocar acuerdos comerciales y gastar cientos de millones de dólares en infraestructuras, no encajan fácilmente en la ideología ortodoxa republicana, que defiende el libre comercio y se resiste al gasto que aumenta el déficit.
Además, Trump ha dicho que quiere hacer algunas cosas como presidente, como prohibir el ingreso de musulmanes al país y permitir el uso de la tortura en la lucha contra el terrorismo, que algunos expertos dicen que son legalmente cuestionables.
"Si Trump excede sus límites constitucionales, creo que el Congreso trabajará para limitar su poder (...) Estarán mucho más dispuestos a enfrentarlo cuando crean que está equivocado", dijo John Feehery, quien fue portavoz del ex presidente republicano de la Cámara baja Dennis Hastert.
(Editado en Español por Ricardo Figueroa)