WeRide, una startup china de conducción autónoma, ha anunciado este viernes su intención de salir a bolsa en Estados Unidos con una valoración que podría alcanzar los 5.020 millones de dólares. La empresa busca capitalizar el creciente interés por la tecnología de conducción autónoma, a pesar de que el sector se enfrenta a importantes retos técnicos y normativos.
Para financiar su expansión, WeRide tiene previsto recaudar aproximadamente 119,4 millones de dólares mediante una oferta de 6,45 millones de acciones depositarias estadounidenses a un precio de entre 15,50 y 18,50 dólares cada una. Además, simultáneamente a la OPV, algunos inversores se han comprometido a realizar una colocación privada de acciones por valor de 320,5 millones de dólares, supeditada a la finalización de la OPV.
Entre estos inversores se encuentran Alliance Ventures BV, la rama de capital riesgo de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y JSC International Investment Fund SPC. Además, Robert Bosch GmbH, uno de los principales proveedores alemanes de automoción, ha expresado su intención de invertir hasta 100 millones de dólares en acciones de WeRide durante la OPV.
El momento de la OPV de WeRide es especialmente digno de mención, ya que coincide con las expectativas de que la administración Biden proponga restricciones al software chino en vehículos autónomos y conectados en EE.UU. en un futuro próximo. A pesar de estos posibles obstáculos normativos, China ha sido más proactiva que Estados Unidos a la hora de autorizar ensayos con vehículos autónomos.
La cotización de WeRide en el Nasdaq, con el símbolo "WRD", sigue a la entrada de otra gran empresa china en el mercado estadounidense a principios de este año. Zeekr, fabricante de vehículos eléctricos, empezó a cotizar en la Bolsa de Nueva York en mayo y desde entonces sus acciones han caído un 35,6% por debajo de su precio de oferta inicial.
El contexto de las OPV chinas en EE.UU. ha sido difícil, sobre todo después de que Didi (OTC:DIDIY) Global se viera obligada a retirarse de la bolsa en 2022 debido a las presiones de los reguladores chinos. Sin embargo, el movimiento de WeRide señala un posible resurgimiento de las empresas tecnológicas chinas que buscan acceder a los mercados de capitales estadounidenses.
Al frente de la suscripción de la OPV están los gigantes financieros Morgan Stanley (NYSE:MS), J.P. Morgan y China International Capital Corporation. La salida a bolsa de WeRide podría marcar un hito importante para la empresa y para el sector de los vehículos autónomos en general.
Reuters ha contribuido a este artículo.Este artículo fue traducido con la ayuda de inteligencia artificial. Para obtener más información, consulte nuestros Términos de Uso.