Por Laura Sánchez
Investing.com - Comienzan los contactos de segundo nivel en las negociaciones de esta semana entre Estados Unidos y China, para adelantar posturas ante las reuniones de primer nivel que mantendrán ambas delegaciones este jueves y viernes. Y la cosa no parece ir muy bien, a juzgar por las últimas noticias que vamos conociendo.
Trump volvió a repetir que quiere un gran acuerdo, y no uno de mínimos como sugiere China. Además, el presidente estadounidense anunció la inclusión de 28 compañías chinas en la ‘lista negra’ de EE.UU., “su forma de dar la bienvenida a las negociaciones con su presión habitual”, afirma José Luis Cárpatos, CEO de Serenity Markets.
Algo por lo que China ya ha protestado oficialmente. Lo ha hecho a través de la cuenta del diario Global Times, cuyo editor jefe, Hu Xijin, está considerado como portavoz no oficial del gigante asiático.
China expresa su “fuerte oposición a una nueva decisión de Estados Unidos de colocar a las entidades chinas en una lista negra, diciendo que tal medida ‘carece de base fáctica’ y eventualmente tendrá un impacto negativo en la economía estadounidense”, dice el tuit.
También califican de “incertidumbre” la sensación a la que se enfrenta el país asiático en esta 13ª ronda de negociaciones: “No está claro si Washington retrasará los aumentos de aranceles que vencen el 15 de octubre después de que concluyan las conversaciones”, afirman.
De hecho, South China Morning Post, advierte que “China estaba preparada para un colapso total de las negociaciones”. El diario afirma que el gigante asiático “espera que los dos países puedan llegar a un acuerdo sobre asuntos como las compras de bienes estadounidenses por parte de China, pero Pekín no cederá ante la presión de Estados Unidos para promulgar reformas estructurales profundas”.
“Las cartas están sobre la mesa. Los chinos ven a Trump en una posición de debilidad como no había estado nunca en las fases negociadoras previas. Por ello no parecen dispuestos a hacer ninguna concesión mayor. O ‘mini acuerdo’ o van a dar largas”, afirma Cárpatos.
Según este experto, “Trump no quiere mini acuerdo, pero ya veremos. Este ha sido el mes con mayores exportaciones agrícolas de EE.UU. desde enero de 2018 gracias a las compras chinas. Si no hay mini acuerdo las compras se van a evaporar y eso le puede costar caro a Trump de cara a su reelección. Da la sensación de que en el fondo el mercado si aspira al mini acuerdo”.
En Link Securities califican como “una de cal y otra de arena” las comunicaciones que lanzó ayer Trump al mercado. “En unas declaraciones algo contradictorias afirmó que creía que existía una ‘buena posibilidad’ de alcanzar un acuerdo con China para terminar así la batalla comercial, aunque reiteró que no quedaría satisfecho con un acuerdo parcial. Además, se mostró escéptico con la posibilidad de cerrar un acuerdo esta semana”.
Estos analistas también destacan la noticia de que “China no estaba dispuesta a negociar sobre uno de los temas más candentes: el robo de propiedad intelectual (IP) a las empresas estadounidenses” como uno de los escollos que puede dificultar un acuerdo.