Por David Lawder y Andrea Shalal
WASHINGTON, 5 mar (Reuters) - La propagación mundial del nuevo coronavirus ha acabado con las esperanzas de un crecimiento más fuerte este año y mantendrá el aumento de la producción mundial en 2020 a su ritmo más lento desde la crisis financiera de 2008-2009, dijo el miércoles la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
El FMI prevé ahora que el crecimiento mundial en 2020 esté por debajo de la tasa del 2,9% de 2019, y en las próximas semanas se publicarán previsiones revisadas, dijo Georgieva en una reunión informativa. Las disputas comerciales empujaron el crecimiento mundial el año pasado a la tasa más baja desde la disminución del 0,7% en 2009.
El cambio en el pronóstico representaría una caída de más de 0,4 puntos porcentuales del crecimiento del 3,3% que el FMI había estimado para 2020 en enero, cuando confiaba en los beneficios de las menores tensiones comerciales entre EEUU y China.
"El crecimiento mundial en 2020 caerá por debajo de los niveles del año pasado, pero todavía es difícil predecir hasta dónde caerá y cuánto tiempo durará el impacto", dijo Georgieva.
Se negó a decir si la intensificación de la crisis sanitaria podría empujar al mundo a una recesión.
El FMI ha ofrecido 50.000 millones de dólares en fondos de emergencia para contribuir a que los países pobres y de ingresos medios, con sistemas de salud débiles, respondan a la epidemia, según dijo después de una conversación con el consejo directivo del FMI.
Dentro de esa cuantía, los países más pobres pueden acceder a unos 10.000 millones de dólares a un interés cero durante un máximo de 10 años, mientras que muchos países de ingresos medios tienen acceso a un fondo común de unos 40.000 millones de dólares a un interés bajo durante un máximo de cinco años.
Ecuador utilizó este último programa en 2016 para obtener un préstamo de 364 millones de dólares tras un devastador terremoto.
Pero los grandes países con mercados emergentes como Brasil, China e India no son candidatos para dicha ayuda, al igual que los países cuya deuda el FMI ha declarado insostenible, incluyendo Argentina.