Por Ileana García Mora
Investing.com - A pesar de que hay expectativas en torno a conocer el Producto Bruto Interno (PBI) del 2019 de México, indicador clave de la salud de la economía que se dará a conocer este jueves, ya hay otros que sugieren que México no logró salir del estancamiento económico, un estancamiento que podría prolongarse incluso hasta la primera mitad del año 2020, de acuerdo con las proyecciones de Banco Base.
“El estancamiento económico se puede prolongar hasta el primer trimestre, e incluso, hasta la primera mitad del 2020, pues se ven tasas de crecimiento muy bajas, de 0.1% y para el primer trimestre existe una alta probabilidad de que se muestre un crecimiento negativo”, explica su directora de análisis económico y financiero, Gabriela Siller.
El Índice Global de la Actividad Económica (IGAE), publicado la semana pasada, mostró una caída anual de 1.2%.
A estos datos, se agregan otros negativos:
- El sector de la construcción se contrajo 8.8% en octubre y 3.2% en noviembre, con respecto a sus respectivos meses del año anterior.
- La inversión fija bruta registró una caída anual de 8.7% en octubre 2019, siendo la segunda peor cifra desde el 2009.
- La mayor caída se registró en julio 2019, cuando se contrajo a una tasa anual de 9.3%.
Con respecto al dilema si México estuvo o no en recesión en el 2019, Siller comenta que, considerando la definición de recesión como varios trimestres con caída, se puede afirmar que las caídas registradas en México han sido moderadas, e incluso, se destacan sectores como un desempeño favorable como la manufactura.
"En la historia será recordado como un año de estancamiento económico severo. Si hubiéramos visto caídas más altas del PIB, como de 1.5% o por ahí, entonces no hubiera quedado lugar a dudas”, explica sobre el tema de la recesión.
Algunos de los estados del país que revelan mayores fallas económicas son Tabasco, Baja California Sur, Zacatecas, Oaxaca, Campeche, Chiapas y el Estado de México. Por el contrario, estados como Tamaulipas, Colina, Nuevo León, Durango y Aguascalientes están posicionados favorablemente en términos económicos.
Para Siller, parte de este estancamiento económico ha tenido su origen en la incertidumbre que marcó el panorama de negocios en el 2019. También menciona el subejercicio del presupuesto que generó el Gobierno Federal en 2019, de alrededor de 6%. A su vez, esto generó una menor inversión fija bruta, desestimulando el sector de la construcción, uno de los elementos clave para motorizar la economía de un país.