Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Mario Draghi comienza a descolgar los cuadros de su despacho del Banco Central Europeo. Su mandato caduca en octubre, y a la espera de su nuevo sucesor, el encargado de la política monetaria europea intenta amortiguar de la mejor manera posible la caída de la economía europea.
El fantasma de la desaceleración económica llama a la puerta del banquero italiano, mientras que Mario Draghi intenta esquivarle de la mejor manera posible.
En su comparecencia, Mario Draghi tratará de lanzar un mensaje dovish y mostrar apoyo a la economía. Además, se esperan las nuevas previsiones del Banco Central Europeo. Cabe recordar que el BCE rebajó en marzo al 1,1% el crecimiento en la Eurozona y al 1,2% su estimación para la inflación en la región.
Esta semana, Eurostat dio a conocer que la tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en el 1,2% en mayo, medio punto porcentual por debajo de la subida registrada el mes anterior, mientras que la tasa subyacente se situó en el 0,8%, también medio punto porcentual por debajo de los datos de abril. "El BCE se encuentra en una situación muy complicada", ha apostillado el analista de XTB Francisco Sánchez-Matamoros, añadiendo que el margen de mejora de la entidad es "muy limitado".
Por tanto, a Draghi no le queda otra que resguardarse del frío. Y más con la que está cayendo fuera. Italia está a la gresca con la Comisión Europea, la industria alemana no saca músculo, el Brexit pinta mal y la guerra comercial entre China y Estados Unidos deja a Europa en una situación delicada.
De momento, la subida de tipos de interés parece ahora una quimera. Hace unos meses cuando el presidente pronunciaba las palabras de “subida de tipos”. El mercado no lo terminó viendo, y ahora las altas esferas del BCE, tampoco.
Así, los analistas ya anticipan un retraso de la subida de tipos de interés, que en teoría se iba a producir este verano. Ahora, los expertos la alargan hasta el primer trimestre de 2020. "Esperamos que el BCE amplíe las indicaciones sobre la orientación futura de su política monetaria al menos hasta finales de marzo de 2020", indica François Rimeu, estratega senior de La Française AM.
Los bancos buscan ayuda
Además, los bancos esperan con ansia las palabras de Mario Draghi. Tras unas semanas sobre el parqué con dudas, las entidades buscan ayuda del Banco Central Europeo.
Después de que se conozca la decisión de tipos de interés, el presidente del BCE lanzará nuevos mensajes en la rueda de prensa. Toca saber si dará nuevas pistas de los TLTRO III, que facilitarán los depósitos en el regulador europeo.
Y las eléctricas se frotan las manos en bolsa
Mientras todo el mundo financiero mira el reloj impacientemente a las 13:45 horas para conocer las actas del Banco Central Europeo, hay un sector que aguarda con sigilo las oportunidades que presentan.
Las eléctricas llevan varios días acumulando ganancias sobre el parqué debido a los rumores de una posible bajada de tipos de interés. Mientras los bancos miran con inquietud las decisiones de Mario Draghi, el sector atrae a los inversores por su valor defensivo.
Además, las eléctricas tienen unos dividendos muy atractivos por lo que le hace una buena opción de inversión. La rentabilidad por dividendo de las compañías va desde el 4,5% de Iberdrola (MC:IBE) y el 6% de Repsol (MC:REP), Endesa (MC:ELE) y Enagás (MC:ENAG), tasas atractivas teniendo en cuenta el escaso rendimiento de la deuda pública. El bono español a 10 años renta un 0,87%.
Este hecho, sumado a la guerra comercial de China y Estados Unidos han provocado que sea el sector que mejor se comporta en el Ibex 35 en lo que va del año y, precisamente, va en dirección contraria al otro gran sector del selectivo español como es el bancario. De hecho, desde Bankinter (MC:BKT) apuestan por ‘olvidarse’ de las entidades financieras. “Este mes esperamos que el flujo de noticias por parte del TSJE sobre el IRPH penalice a los bancos. Por eso, decidimos excluir de carteras las posiciones que manteníamos en Santander (MC:SAN), BBVA (MC:BBVA) y Caixabank (MC:CABK)”.