Por Ileana García Mora
Investing.com - “No puede ser el tratado rehén de las diferencias político-electorales”, dijo este viernes el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, en su acostumbrada conferencia de prensa de las mañanas.
Y es que si algún asunto ha experimentado retrasos este año en materia económica en México ha sido la ratificación del tratado de libre comercio entre Estados Unidos, Canadá y México, un acuerdo que sustituirá el antiguo TLCAN.
El primer mandatario no pierde oportunidad en sus conferencias de prensa mañaneras para enviar un mensaje en favor de la aprobación del tratado, de vital importancia para la economía mexicana. Esta mañana exhortó a los legisladores estadounidenses para que ayuden a que no se mezcle la aprobación del T-MEC con los asuntos político-electorales de Estados Unidos.
“Le pedimos a los legisladores, con todo respeto, que nos ayuden, y que no se mezcle el asunto político electoral con la aprobación de tratado, que se separe, porque lo del tratado considero que tiene consenso, tiene una mayor aceptación en los pueblos de las tres naciones”, comentó el presidente, quien ha hecho este mismo llamado en otras ocasiones, aunque sin mayores resultados.
“Yo creo que hay demócratas y republicanos a favor de la aprobación del tratado, que se haga lo más pronto posible, para que no se contamine de los asuntos político-electorales. Yo hago este llamado de manera muy respetuosa, porque sí ayuda a las tres economías de los tres países, Canadá, Estados Unidos y México, y no puede ser el tratado rehén en las diferencias político-electorales, debe separarse, con todo respeto, es una opinión, porque conviene al desarrollo económico de América del Norte”, destacó esta mañana.
Asuntos como el "impeachement" (juicio político) en contra del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y la campaña electoral por la presidencia de ese país que ya comienza a sentirse en el ambiente, han sido dos de los factores que han acaparado la atención de quienes tienen que decidir también sobre el T-MEC. Las agendas de Trump (muy ocupado también en la guerra comercial con China) y la de Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, parecen estar apretadas.
Pelosi, piedra angular
La demócrata Pelosi es una de las personas de mayor importancia en este tema, por ser la presidenta de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, en donde debe ser aprobado el tratado.
Por eso, el presidente de México informó, el pasado 8 de octubre, que le enviaría una carta a Pelosi para insistir en su posición de ratificar el tratado “lo más pronto posible”. Ese mismo día, López Obrador se reunió con legisladores norteamericanos para poner un poco de presión al asunto.
Sin embargo, el panorama no es muy alentador, pues este jueves Pelosi dijo que aunque está muy ansiosa de firmar el tratado, aún quedan asuntos por trabajar.
"Estoy ansiosa de lograr esto. . .[pero] hay mucho por escribir", dijo Pelosi, en un mensaje a medios este jueves. "Hay conversaciones con Canadá y con México sobre lo que podríamos acordar en términos de ajustar el tratado actual. Va a tomar tiempo escribirlo y llevarlo al pleno, pero un paso gigante sería si podemos llegar a un acuerdo".
El presidente Trump y varios de sus colaboradores han criticado a Pelosi por la lentitud para ratificar el acuerdo alcanzado por los tres socios norteamericanos hace más de un año. Hasta ahora, únicamente México aprobó el T-MEC y Canadá dijo que lo hará cuando Estados Unidos haga su parte.
Inversión "mejor que nunca"
El presidente de México ha dicho en reiteradas ocasiones que la inversión extranjera directa está “mejor que nunca”. Entre enero y septiembre de 2019, México recibió 26.556 millones de dólares en inversión extranjera directa, lo que representa un incremento de 7.8% con respecto al mismo periodo del año anteriores, de acuerdo con datos preliminares publicados por la Secretaría de Economía esta semana.
Sin embargo, el retraso en la ratificación del T-MEC genera incertidumbre y nerviosismo entre los inversionistas; además eleva el riesgo de presiones del tipo de cambio.