Ciudad de México, 1 mar (.).- La guerra en Ucrania tiene de momento un efecto limitado en la economía mexicana, poco dependiente de Rusia, aunque el impacto colateral en los precios de las materias primas amenazan con disparar la ya muy elevada inflación del país, por encima del 7%.
La invasión rusa de Ucrania se ha vivido en México con cierta tranquilidad a diferencia de su país vecino y principal aliado comercial, Estados Unidos, y de sus socios europeos, donde la nación latinoamericana tiene también un importante mercado.
La Bolsa Mexicana de Valores (S&P/BMV IPC) cerró la semana pasada con una subida del 2.14 % pese a la invasión de Ucrania, y este lunes, pese a la escalada del conflicto, cerró con otra del 1.61 %, lo que contrasta con los parqués europeos.
Según la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Rusia fue en 2020 el 35 socio comercial de México del mundo y el primero entre los países de Europa central y oriental, con un comercio bilateral de 1,291.8 millones de dólares.
El crecimiento del 5.7 % en las exportaciones en 2020 se debió principalmente al incremento en las ventas mexicanas de automóviles, teléfonos, cerveza de malta, azúcar y residuos de cobre y aleados.
Los principales productos que México importó de Rusia en 2020 fueron urea, incluso en disolución acuosa, aleaciones de aluminio, productos intermedios de hierro o acero sin alear, y abonos minerales o químicos.
Además, Rusia -que ha enviado millones de dosis a México de la Sputnik V- es el 41 inverspr mundial de México, muy por detrás de Estados Unidos o España, por ejemplo.
Aunque la relación entre México y Ucrania es menor en términos comerciales ambos países cuentan actualmente con cuatro tratados internacionales en las áreas de prevención de la evasión fiscal; cooperación educativa y cultural; cooperación científica, técnica y tecnológica y comercio y cooperación económica.
En 2020, el comercio de mercancías entre Ucrania y México ascendió a 291.3 millones con México como segundo socio comercial de Ucrania en América Latina.
Aunque de manera inmediata no se prevén golpes duros a la economía mexicana, expertos consultados por Efe ven una muy probable subida de los precios -superior al 7% actualmente- derivada del alza de las materias primas, especialmente del petróleo.
"No se descarta que alcance el nivel del 8%, y si el precio del petróleo llega a niveles máximos históricos, se podría llegar a niveles cercanos al 10%", dijo a Efe la directora de análisis económico de Banco Base, Gabriela Siller, quien ve también una "alta volatilidad" en la evolución del peso mexicano estos días.
Siller advirtió también de los peligros por el alza de los precios internacionales del petróleo -pues México es productor pero "importa más que exporta"- y de otras materias primas como el aluminio, el maíz o la madera.
Siller también pronosticó que para frenar la inflación el Banco de México elevará el tipo de interés al 6%, e incluso hasta el 8%, lo que encarecerá sustancialmente los préstamos y, previsiblemente, frenará el consumo en un momento en que el país se recupera a un menor ritmo del deseado, tras caer su PIB un 8.2 % en 2020.
En su tónica habitual, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha descartado un impacto grave para su país de esta guerra que tiene al mundo en jaque.
"Decirle al pueblo de México que no hay nada que preocuparnos porque la economía está creciendo", dijo el líder mexicano este lunes, y agregó que está "garantizado" que no aumentará el precio de la luz ni de las gasolinas.