Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Esta semana se producen nuevas negociaciones entre emisarios chinos y estadounidenses para poder desbloquear una situación que se está viviendo al límite. No solo en los mercados y en las economías sino que también empresas que no cotizan e incluso el deporte está pagando las consecuencias de la guerra comercial.
Todo comenzó con un tuit que publicó Daryl Morey, director general del equipo de la NBA Houston Rockets, en el que lanzaba el apoyo a los manifestantes de Hong Kong. Este hecho ha provocado que China se haya planteado la posibilidad de que la próxima temporada de la mejor liga del mundo no vaya emitirse en el país asiático.
El daño, por tanto, puede ser tremendo. Según los datos de la asociación nacional de baloncesto estadounidense un total de 490 millones de chinos vivieron en directo partidos de la NBA durante la temporada pasada.
Esto supone un total de unos 4.000 millones de dólares y parece que, si la situación no cambia, es la cantidad que dejará de ingresar la NBA. El lío, por tanto, es morrocotudo. Tencent (HK:0700), poseedora de los derechos televisivos en China y que está asociada a CCTV, que es la encargada de llevar hasta los televisores chinos los partidos, han suspendido las retransmisiones de los partidos de pretemporada, y todo hace indicar que tampoco se podrán ver los duelos oficiales.
"No estamos satisfechos y nos oponemos a la petición de Adam Silver de apoyar el derecho de Morey a la libertad de expresión", dijo la cadena de televisión en un comunicado.
De hecho, el gobierno chino ha prohibido que haya disponibilidad para los medios de comunicación antes y después del partido que van a disputar los Lakers y Nets en China por lo que ninguno de los jugadores podrán hablar.
La tensión es máxima y la NBA ya sopesa de manera oficial la posibilidad de abandonar los partidos de exhibición que tenían programados durante los próximos días. Antes de la intención de cancelar los choques empresas patrocinadoras de esta gira han decidido tomar medidas.
Por ejemplo, la compañía fabricante de teléfonos y chips, Vivo, optó por no promocionarse antes y durante el partido, tal y como se había firmado en el acuerdo. La firma de ropa Li-Ning ha hecho algo parecido y también ha hecho desaparecer la ropa que tenga que ver con baloncesto estadounidense.
Se espera que la NBA viaje a China para intentar sacar adelante un problema que podría poner en apuros las arcas de la mejor liga del mundo. El comisionado de la liga de baloncesto ha afirmado que intentarán sentarse con el gobierno y las marcas chinas para llegar a un acuerdo.
Desde 2014, 17 equipos de la NBA han jugado 26 partidos en Beijing, Guangzhou, Macao, Shanghai, Shenzhen y Taipei. Los Sacramento Kings y, precisamente, los Houston Rockets con Yao Ming a la cabeza fueron los encargados de disputar el primer partido en el país asiático.