Por Laura Sánchez
Investing.com - Aunque hoy el Ministerio de Comercio chino ha emitido un comunicado en el que habla positivamente de la llamada telefónica que han mantenido este martes los representantes chinos y estadounidenses, el mercado ha frenado en seco las subidas de ayer, y cotizan prácticamente planos durante toda la jornada.
Según China, “las dos partes discutieron acerca de la solución de problemas respecto a las preocupaciones principales de cada uno, llegaron a consensos para resolver adecuadamente los problemas relacionados y acordaron mantener comunicación sobre los asuntos restantes en las consultas del acuerdo de "fase uno", publica Xinhua.
No obstante, a pesar de la “postura oficial” del buen entendimiento entre ambas partes, siguen pesando demasiado las tensiones por los aranceles.
Hace unos minutos, Global Times publicaba esto en Twitter: “El presidente estadounidense Trump ha insistido en que los fabricantes chinos se vieron obligados a pagar las tarifas adicionales, pero el lunes el equipo de investigación del Banco de la Reserva de Nueva York le dio una clara reprimenda: los estadounidenses pagan”.
Tampoco ayuda a las relaciones comerciales la tensión entre ambos gigantes por Hong Kong. Según publica South China Morning Post, "China insta firmemente a Estados Unidos a comprender la situación, corregir inmediatamente su error, evitar que el acto se convierta en ley y detener cualquier palabra y acción que interfiera en los asuntos de Hong Kong y otros asuntos internos de China", afirma el viceministro de Exteriores chino, Zheng Zeguang. "De lo contrario, Estados Unidos tiene que soportar todas las consecuencias que surjan", añade.
Según el diario, la aprobación de la ley estadounidense de Hong Kong planteó la posibilidad de que China pueda tomar represalias adoptando una postura más dura en las conversaciones comerciales. Sin embargo, la llamada telefónica del martes sugirió que Pekín mantenía las negociaciones comerciales en gran parte separadas de sus otras disputas con Washington.
Pero esta “separación de temas” no parece fácil para China. Hu Xijin, editor jefe de Global Times, también ha lanzado un mensaje a través de su cuenta personal de Twitter: “China quiere verdaderos derechos humanos en Xinjiang: los derechos de las personas a tener una vida pacífica. La hipocresía de Occidente no afectará a Xinjiang internamente, ni influirá en la actitud de los países musulmanes. Son solo algunos medios de comunicación y políticos que fingen representar al mundo. Patético”.
Ante estas tensiones, los mercados parecen haber pasado por alto la llamada telefónica China-EE.UU., y no pierden de vista los principales factores de riesgo que dificultan la firma del acuerdo de Fase 1.