Investing.com - A pesar de las altas tasas de interés y una postura restrictiva por parte de la Reserva Federal (Fed), la fortaleza que han mostrado los datos económicos de Estados Unidos han disipado las probabilidades de que ocurra una “ligera recesión” en la segunda mitad del 2023 en aquel país, tal como se preveía a inicios de año. Pero la llegada de este evento parece inminente y los analistas de Barclays (LON:BARC) han puesto una nueva fecha: el segundo trimestre de 2024.
En un reporte económico, los analistas observaron que, tras darse a conocer la mayor parte de los datos de julio, todo apunta a que la economía de Estados Unidos parece preparada para registrar un fuerte crecimiento en el tercer trimestre, lo que ha llevado a replantear los pronósticos.
“Ahora esperamos que el PIB aumente un 3.0% en el tercer trimestre y un 0.5% en el cuarto trimestre (0.5 puntos porcentuales más que antes). Hemos pospuesto nuestra previsión de recesión hasta el segundo trimestre de 2024”, dijeron los expertos.
Desde Barclays se percibe que en Estados Unidos existe “una dinámica saludable y auto reforzada en un mercado laboral fuerte que apoya los ingresos y el gasto, lo que a su vez retroalimenta la creación de empleo”.
A esto se suma la solidez de las finanzas de los hogares que respalda las perspectivas optimistas del sector inmobiliario con los inicios de construcción de viviendas repuntando más de lo esperado, y los estímulos fiscales que están impulsando el gasto en inversión.
De acuerdo con el banco de inversiones británico, las ventas minoristas de julio además revelan que el consumidor sigue siendo el motor clave del crecimiento, con crecimientos que han superado las expectativas.
“En cierta medida, la sorpresa al alza refleja las ventas del Prime Day de Amazon (NASDAQ:AMZN), que probablemente pesarán sobre las ventas en agosto y septiembre. Sin embargo, la fortaleza no se limitó a los minoristas no comerciales, ya que la publicación de los datos mostró una fortaleza generalizada en otros componentes del grupo de control, así como en los servicios de alimentación y los bares. En conjunto, estos datos sitúan el gasto de los consumidores en una posición muy sólida en el tercer trimestre”, dijeron.
Además destacaron que la producción industrial subió más de lo esperado debido al consumo de servicios públicos “en el caluroso mes de julio”, además de que la actividad industrial ha mostrado resistencia, impulsada por la fortaleza de los ensamblajes de automóviles y la resistencia de otros sectores.
“Así, los datos concretos siguen desafiando las lecturas del PMI manufacturero del ISM, que lleva algún tiempo mostrando descensos moderados, y sugieren que el impulso de la inversión fija no residencial se ha trasladado al tercer trimestre”, dijeron.
En el ámbito residencial, los analistas de Barclays ven una fortaleza, destacando los inicios de construcción de viviendas, que llegaron a 1.452 millones en julio, rebotando desde el fuerte descenso de junio en el que sumaron 1.398 millones de unidades.
“La próxima semana, esperamos que las ventas de viviendas existentes desciendan ligeramente y las de viviendas nuevas suban ligeramente, ya que el ‘bloqueo hipotecario’ sigue redirigiendo la demanda de viviendas existentes a viviendas nuevas”, anotaron.