Por: Julio Sánchez Onofre
Investing.com - El dato de inflación de enero fue clave para que el Banco de México (Banxico) diera la sorpresa y anunciara este jueves un aumento de 50 puntos base (pb) en la tasa de interés, hasta llevarla hasta un nivel histórico de 11.00%. Este fue un movimiento inesperado por el consenso de analistas.
En el comunicado emitido este jueves, la autoridad monetaria fue clara: “En enero, la inflación general aumentó para ubicarse en 7.91%. El componente subyacente, que refleja mejor la tendencia de la inflación, se situó en 8.45%, sorprendiendo al alza”.
“Con el incremento de 50 pb de la tasa de interés de referencia por parte de Banxico de hoy, se profundiza la política monetaria restrictiva instrumentada en México”, dijo Janneth Quiroz Zamora, subdirectora de Análisis Económico en Grupo Financiero Monex.
Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil en CIBanco, consideró que la autoridad monetaria envió esta tarde un mensaje contundente en su lucha contra la inflación.
“La justificación detrás de esta decisión es la trayectoria de la inflación subyacente. A la autoridad le preocupa que no hay señales contundentes de moderación en este indicador, ya que vuelve a acercarse a los máximos de dos décadas registrado en octubre pasado, lo que implica un riesgo para las expectativas de inflación de mediano y largo plazo”, explicó en una nota.
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Si bien este movimiento sorprendió al mercado que esperaba un aumento más ligero, de 25 pb y en línea con la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), los analistas vieron con buenos ojos este incremento debido a la persistencia de presiones inflacionarias.
“La inflación en México no está para menos, a diferencia de Estados Unidos en donde a diciembre, lleva ya 6 meses consecutivos a la baja; en México, la inflación repuntó en enero y sobre todo la subyacente es la que preocupa”, comentó Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base.
“Sobre todo, preocupa el sector servicios, que ha mostrado una elevada inflación no vista en más de 17 años. La elevada inflación en el sector servicios está relacionada con los incrementos salariales”, agregó.
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Respecto a los datos de inflación, la experta resaltó que “el elevado déficit fiscal que presentó el gobierno en el 2022 genera presiones inflacionarias, por lo cual, parte de la inflación en México tiene que ver con la demanda, es decir, no le podemos echar la culpa al Covid o a la guerra sino que hay presiones inflacionarias”.
Junto con el aumento sorpresivo, Banxico elevó sus pronósticos de inflación para los próximos trimestres y prevé que llegue a 4.9% en el último trimestre de 2023, desde el 4.2% estimado previamente.
Las autoridades mantienen el pronóstico de que será hasta el cuarto trimestre de 2024 cuando la inflación esté en 3.1%, ligeramente superior al 3% pronosticado anteriormente, aunque cercano al nivel objetivo.
Los próximos movimientos.
La Junta de Gobierno de Banxico reconoce que las previsiones sobre la inflación están sujetas a riesgos al alza, incluyendo la persistencia de la inflación subyacente en niveles elevados; las presiones en los precios de energéticos o agropecuarios; la reapertura de la economía china; la depreciación cambiaria; y mayores presiones de costos.
En cuanto a riesgos a la baja, advierte una desaceleración de la economía global mayor a la anticipada; una disminución en la intensidad del conflicto geopolítico; un mejor funcionamiento de las cadenas de suministro; un menor traspaso de algunas presiones de costos; y un efecto mayor al previsto de las medidas del Gobierno Federal ante la carestía.
“La Junta de Gobierno vigilará estrechamente las presiones inflacionarias, así como todos los factores que inciden en la trayectoria prevista para la inflación y en sus expectativas” con miras a llegar a la meta de 3%, señaló el instituto central.
Asimismo consideró que, ante la postura monetaria que ya se ha alcanzado y en función de la evolución de los datos, el incremento en la tasa de referencia en la próxima reunión podrá ser de menor magnitud.
“Es posible que en la próxima reunión del 18 de mayo, la tasa alcance un nivel de 11.25%. A partir de ahí, creemos que la disminución en las expectativas de inflación por la inercia de las bases de comparación permitirá que los esfuerzos se centren en evitar un ‘sobreapretamiento’ de las condiciones”, dijo Marcos Daniel Arias Novelo, analista económico en Grupo Financiero Monex.
En tanto, Gabriela Siller, de Banco Base, pronosticó que este año, la tasa en México cerrará en un nivel de 11.5%.
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