Por Carlos R. Cózar
Investing.com - El BCE ha emitido su tradicional Boletín Económico en el que repasa la situación de la economía europea y mundial. El Banco Central prevé un frenazo en la economía de la región durante este año, pero espera que se recupere según avancen los meses. “Se prevé que el crecimiento mundial disminuya este año”, se extrae del documento.
Las razones que esgrime el regulador son varias y, todas, conocidas por el mundo financiero. “Nos encontramos en medio de la débil actividad manufacturera mundial como consecuencia de la disminución de la inversión mundial y el aumento de la incertidumbre política y política debido al Brexit y la intensificación renovada de las tensiones comerciales entre los Estados Unidos y China”, resaltan desde el BCE.
Dicha desaceleración se nota en el PIB, que a pesar de seguir creciendo de manera positiva, lo hace con un ritmo menor, como es el caso del último trimestre.
“Esta desaceleración en el crecimiento refleja principalmente la debilidad predominante del comercio internacional en un entorno de incertidumbres mundiales prolongadas, que están afectando particularmente al sector manufacturero de la zona del euro”, resaltan desde el BCE.
No obstante, la institución dirigida por Mario Draghi cree que esta desaceleración se solventará “a medio plazo”. “En las economías avanzadas, se prevé que el impulso cíclico disminuya a medida que las limitaciones de capacidad se vuelvan cada vez más vinculantes en medio de brechas de producción positivas y bajas tasas de desempleo en las economías clave, mientras que, hacia el final del horizonte de proyección, se espera que el apoyo a las políticas disminuya gradualmente”, arguye el BCE.
Además, el BCE echa un capote a Estados Unidos y considera que la economía del país sea “resistente” a corto plazo, a pesar del conflicto comercial con China.
Beneficios empresariales
El Banco Central Europeo, por tanto, es consciente de la difícil situación que atraviesa la economía mundial debido a los factores anteriormente citados. Esto ha lastrado, como se pudieron ver en la última presentación de resultados empresariales del pasado, a las compañías. Este hecho no ha pasado inadvertido por el Banco Central Europeo y resalta que “las expectativas de ganancias corporativas han disminuido algo en respuesta a las persistentes dudas sobre el panorama macroeconómico global”.
Oídos sordos a Trump
En el informe que ha salido este jueves publicado, también resalta la situación del euro. Aunque, mejor dicho, se podría decir que pasa de puntillas y tan solo dice que “el euro se mantuvo prácticamente sin cambios en términos ponderados por el comercio”.
Esta pequeña mención se contrapone a las críticas constantes de Donald Trump puesto que el presidente de Estados Unidos considera que tanto Europa como China están realizando maniobras para tener una divisa más floja que el dólar para poder exportar más y luchar contra el país norteamericano.
Situación bancaria
Como no podía ser de otra manera, el Banco Central Europeo ha repasado también la situación de los bancos europeos. El BCE insiste en que “las condiciones de financiación de la deuda de los bancos han mejorado aún más”, obviando así las peticiones de las entidades europeas, que no se encuentran a gusto con el modelo que hay en estos momentos.
“Este desarrollo ha sido impulsado principalmente por una disminución considerable en los rendimientos de los bonos bancarios, mientras que las tasas de depósito de los bancos de la zona del euro se han mantenido cerca de sus mínimos históricos”, remarca el organismo.
Por otra parte, el BCE habla de la dificultad que atraviesan los bancos debido a los depósitos: “En el primer semestre de 2019, los márgenes de depósito de préstamos de los bancos de la zona del euro para nuevos negocios disminuyeron un poco. A este respecto, la capacidad de cobrar tipos negativos sobre los depósitos, que es heterogénea en todos los países para los depósitos de NFC, afecta significativamente el tamaño de estos márgenes”.