(Añade postura de opositores y de productores de etanol de EEUU)
Por Adriana Barrera
CIUDAD DE MÉXICO, 26 jun (Reuters) - México dio luz verde el lunes para aumentar desde un 5.8 por ciento a hasta un 10 por ciento el tope del contenido de etanol en las gasolinas que se consumen en el país, pese a la oposición de ambientalistas que aseguran que disparará la contaminación.
La medida, que entrará en vigencia el martes y aplicará para las gasolinas y no al diesel, excluye a las zonas metropolitanas del Valle de México; de Guadalajara, en el occidente del país, y la de Monterrey, en el norte, pero se permitirá en el resto del territorio, según un aviso publicado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).
La CRE dijo que el cambio, que forma parte de modificaciones a la norma mexicana para combustibles, la NOM-016, permitirá a los expendedores locales de gasolinas importar el producto con características similares a las de Estados Unidos.
"Las estaciones de servicio en territorio nacional no cuentan con la posibilidad de ofrecer gasolinas similares a las que se comercializan en los Estados Unidos de América ya que la Norma prohíbe que dichas gasolinas se comercialicen en México", dijo la CRE en el acuerdo, publicado en el Diario Oficial.
"Esta situación, además de ser una desventaja para los expendedores ya establecidos en México, representa una barrera de entrada para quienes pretenden importar a territorio nacional, las gasolinas utilizadas en los Estados Unidos de América", añadió.
Grupos ambientalistas han dicho que elevar la cantidad de etanol disparará la contaminación en México, que ha importado por años grandes cantidades de combustibles de Estados Unidos.
"El etanol es un precusor del ozono, que ha provocado contingencias en la Ciudad de México pero también en otras urbes que sufren problemas de contaminación", dijo Anaid Velasco, coordinadora de investigación del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).
Velasco dijo que la CRE no tomó en cuenta los argumentos de opositores, como el gobierno de la Ciudad de México y la propia Secretaría del Medio Ambiente federal, además de que llevó un proceso muy acelerado para modificar la norma. (Reporte de Adriana Barrera, con reporte adicional de Chris Prentince en Nueva York. Editado por Gabriela Donoso)