(Actualiza con citas de analista en últimos dos párrafos)
Infosel, enero. 15.- Javier Guzmán Calafell, uno de los tres subgobernadores actuales de Banco de México, dijo que podrían ser necesarios ajustes adicionales a las tasas de interés en el país para contener la persistencia de alta inflación y la volatilidad que enfrentará el tipo de cambio en el futuro.
El banquero dijo, en una presentación desde Londres, Inglaterra, que la implementación de política monetaria en México debe considerar el reciente crecimiento de los precios al consumidor y la persistencia de riesgos inflacionarios, así como la naturaleza de los choques que afectan a la inflación.
"La postura monetaria debería ser ajustada a medida que las condiciones actuales y las esperadas lo requieran, a fin de asegurar la convergencia de la inflación a su objetivo a un ritmo consistente con la preservación de la credibilidad del banco central", dijo Guzmán Calafell, en una conferencia organizada por el banco BBVA (MC:BBVA). "Por lo tanto, pueden ser necesarios ajustes adicionales al alza en la tasa de referencia, incluso a muy corto plazo".
Para el funcionario, que forma parte de la junta de Banco de México desde 2013, la incertidumbre que persiste sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la potencial volatilidad del tipo de cambio e incluso las elecciones que vivirá México en julio podrían ocasionar presiones adicionales a los precios al consumidor.
El subgobernador agregó que si bien Banco de México ha venido aumentando su tasa de referencia en los últimos años, ésta aún no se encuentra en un terreno contractivo, o aquel nivel donde las tasas de interés podrían empezar a afectar la actividad económica.
Esta postura contrasta con la posición del gobernador Alejandro Díaz de León, quien el jueves de la semana pasada dijo, en un foro organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam), que las tasas de interés ya rebasaron el terreno neutral.
La tasa de referencia, en términos nominales, se ubica en 7.25% luego de haberse ubicado en 3% hasta finales de 2015, mientras que la inflación en el país cerró 2017 en 6.77%.
"Hemos adoptado una política monetaria restrictiva, en aras de que la economía tenga el mejor ajuste posible ante los choques que hemos estado enfrentando y que la inflación retome su tendencia a la baja", dijo Díaz de León, en una conferencia desde el Itam la semana pasada.
La junta de gobierno del banco central se reunirá el próximo mes para determinar si eleva de nuevo las tasas de interés o las mantiene sin cambios.
Hasta ahora la mayoría de los analistas estima que el Instituto Central optará por subir de nueva cuenta la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, como lo hizo en la reunión de política monetaria del pasado diciembre, con tres votos a favor, mientras que otro miembro votó por subirla medio punto.
"En respuesta a un nivel de inflación al cierre de 2018 aún por arriba de su intervalo objetivo, estimamos que Banco de México continuará con la política monetaria restrictiva que comenzó a aplicar desde finales de 2015, ubicando la tasa de referencia en un nivel aún más lejano de la tasa neutral de largo plazo", escribió Luis Muñiz, economista de Vector Casa de Bolsa, en un reporte.
Vector ubica el rango neutral para la tasa de referencia entre 5.5 y 6.5%, de acuerdo con el reporte reciente, por lo que el nivel actual de la tasa objetivo se encuentra, desde su punto de vista, en terreno restrictivo.
Infosel, enero. 15.- Javier Guzmán Calafell, uno de los tres subgobernadores actuales de Banco de México, dijo que podrían ser necesarios ajustes adicionales a las tasas de interés en el país para contener la persistencia de alta inflación y la volatilidad que enfrentará el tipo de cambio en el futuro.
El banquero dijo, en una presentación desde Londres, Inglaterra, que la implementación de política monetaria en México debe considerar el reciente crecimiento de los precios al consumidor y la persistencia de riesgos inflacionarios, así como la naturaleza de los choques que afectan a la inflación.
"La postura monetaria debería ser ajustada a medida que las condiciones actuales y las esperadas lo requieran, a fin de asegurar la convergencia de la inflación a su objetivo a un ritmo consistente con la preservación de la credibilidad del banco central", dijo Guzmán Calafell, en una conferencia organizada por el banco BBVA (MC:BBVA). "Por lo tanto, pueden ser necesarios ajustes adicionales al alza en la tasa de referencia, incluso a muy corto plazo".
Para el funcionario, que forma parte de la junta de Banco de México desde 2013, la incertidumbre que persiste sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), la potencial volatilidad del tipo de cambio e incluso las elecciones que vivirá México en julio podrían ocasionar presiones adicionales a los precios al consumidor.
El subgobernador agregó que si bien Banco de México ha venido aumentando su tasa de referencia en los últimos años, ésta aún no se encuentra en un terreno contractivo, o aquel nivel donde las tasas de interés podrían empezar a afectar la actividad económica.
Esta postura contrasta con la posición del gobernador Alejandro Díaz de León, quien el jueves de la semana pasada dijo, en un foro organizado por el Instituto Tecnológico Autónomo de México (Itam), que las tasas de interés ya rebasaron el terreno neutral.
La tasa de referencia, en términos nominales, se ubica en 7.25% luego de haberse ubicado en 3% hasta finales de 2015, mientras que la inflación en el país cerró 2017 en 6.77%.
"Hemos adoptado una política monetaria restrictiva, en aras de que la economía tenga el mejor ajuste posible ante los choques que hemos estado enfrentando y que la inflación retome su tendencia a la baja", dijo Díaz de León, en una conferencia desde el Itam la semana pasada.
La junta de gobierno del banco central se reunirá el próximo mes para determinar si eleva de nuevo las tasas de interés o las mantiene sin cambios.
Hasta ahora la mayoría de los analistas estima que el Instituto Central optará por subir de nueva cuenta la tasa de referencia en un cuarto de punto porcentual, como lo hizo en la reunión de política monetaria del pasado diciembre, con tres votos a favor, mientras que otro miembro votó por subirla medio punto.
"En respuesta a un nivel de inflación al cierre de 2018 aún por arriba de su intervalo objetivo, estimamos que Banco de México continuará con la política monetaria restrictiva que comenzó a aplicar desde finales de 2015, ubicando la tasa de referencia en un nivel aún más lejano de la tasa neutral de largo plazo", escribió Luis Muñiz, economista de Vector Casa de Bolsa, en un reporte.
Vector ubica el rango neutral para la tasa de referencia entre 5.5 y 6.5%, de acuerdo con el reporte reciente, por lo que el nivel actual de la tasa objetivo se encuentra, desde su punto de vista, en terreno restrictivo.