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Por Richard Cowan
WASHINGTON, 21 mayo (Reuters) - Una legislación clave para sellar un pacto comercial en el Pacífico pasó el jueves otra importante prueba en el Senado de Estados Unidos, en un buen augurio para la aprobación de un acuerdo que es central para el cambio estratégico del presidente Barack Obama con miras a Asia.
El Senado votó por 62-38 por limitar el debate sobre un proyecto de ley para otorgar autoridad a la Casa Blanca para acelerar tratados comerciales en el Congreso, al que se oponen muchos de los compañeros demócratas de Obama.
Trece de los 44 demócratas apoyaron el proyecto en la segunda votación del Senado. Se les sumaron 49 de los 54 republicanos, con lo que los partidarios de la ley consiguieron más de los 60 votos necesarios para proceder.
Los senadores considerarán ahora enmiendas al proyecto de ley. Si todos los senadores cooperan, la ley podría ser votada más tarde el jueves y se necesita solo de una mayoría simple de 51 para su aprobación.
Bajo la ley de la "vía rápida", el Congreso puede aprobar o rechazar tratados comerciales como el TPP, que incluye países desde Japón a Chile, pero no cambiar sus contenidos.
Pero el camino no está claro aún. El Senado ahora comenzará a considerar enmiendas que incluyen polémicas sanciones a socios comerciales que manipulen sus monedas, una medida que ha generado oposición.
La Casa Blanca dijo que vetará la ley si los legisladores insisten en sanciones sobre sus preferencias de un acercamiento diplomático para disuadir a los países de deliberadamente debilitar sus monedas para hacer las exportaciones más baratas.
El TPP, que está casi completo tras más de cinco años de negociaciones, crearía una zona de libre comercio que abarcaría el 40 por ciento de la economía mundial. Los socios comerciales han dicho que quieren la "vía rápida" aprobada antes de finalizar el pacto, una meta que el Gobierno planteó para este año.
El proyecto también debe de pasar por la Cámara de Representantes, donde se espera una batalla aún más dura. Algunos conservadores se oponen a darle a la Casa Blanca más poder y a muchos de los demócratas les preocupa el impacto en el mercado laboral y el medioambiente. (Reporte adicional de Anna Yukhananov, Jason Lange and Krista Hughes. Editado en español por Patricio Abusleme/Patricia Avila)