18 jun (Reuters) - Hace poco menos de dos semanas, Neymar marcaba el gol que le dio al Barcelona la Liga de Campeones que disputaba contra la Juventus, pero su innecesaria expulsión de la Copa América el miércoles significa que el delantero brasileño podría haber jugado su último partido del torneo.
El árbitro mostró tarjeta roja a Neymar al final del partido del grupo C entre Brasil y Colombia, que acabó en derrota por 1-0 para la pentacampeona del mundo, después de que se vio envuelto en una pelea entre los rivales sudamericanos, por lo que se perderá el partido del domingo contra Venezuela y, probablemente, uno más.
El delantero, de 23 años, había sido amonestado previamente por una mano y se quejó posteriormente de haber sido víctima de los árbitros y criticó al juez chileno Enrique Osses, que también expulsó al delantero colombiano Carlos Bacca después de la pelea.
"Suelen usar las reglas contra mí", dijo Neymar a la prensa. "El balón me dio en la mano inintencionadamente y me llevé una amarilla".
"Esto es lo que pasa cuando pones a un árbitro débil. Hubo una confusión, pero no necesitaba expulsar a todo el mundo. Recibí un empujón. Ni vi que me había expulsado", dijo.
Esta derrota fue la primera de la selección brasileña en doce partidos y la primera vez que el entrenador Dunga no consigue ganar desde que se hizo con el cargo tras el Mundial de 2014.
El resultado dejó a Colombia y a Brasil empatados a tres puntos junto a Venezuela, que ha jugado un partido menos y que se enfrenta al cuarto del grupo C, Perú, a última hora del jueves.
Neymar admitió no haber jugado bien contra Colombia, pero dijo que confiaba en que sus compañeros de equipo puntuaran contra Venezuela y se hicieran con una plaza para cuartos.
"Confieso que no estuvimos bien y yo no jugué bien. Asumo toda la responsabilidad", dijo.
Neymar hizo una estupenda temporada con el Barcelona, ayudando al equipo catalán a conseguir el segundo triplete de su historia con los títulos de Liga, Copa del Rey y Champions.