BOGOTÁ, 26 ago (Reuters) - Las cancilleres de Venezuela y Colombia dijeron el miércoles que dieron un primer paso para normalizar la tensa situación en la frontera entre ambos países, aunque Caracas mantuvo el cierre del paso binacional que ha provocado una crisis humanitaria por la expulsión de cientos de colombianos.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó a finales de la semana pasada el cierre de un amplio sector de la frontera, como reacción a un combate de militares con presuntos contrabandistas, que dejó dos efectivos heridos. ID:nL1N10V1DZ
El mandatario declaró posteriormente un estado de excepción para restablecer el orden, con la amenaza de extender el cierre en otros pasos de la frontera.
"Estamos satisfechos de esta reunión y vamos a seguir dando pasos con firmeza, pero con unidad y con compromiso de amistad y de cooperación", dijo la canciller venezolana, Delcy Rodríguez, en una declaración desde la caribeña ciudad colombiana de Cartagena, al término de la reunión con su homóloga colombiana.
"Seguiremos trabajando en las próximas reuniones que serán en próximos días, seguiremos trabajando para construir una frontera equilibrada, de paz, de estricto apego a la legalidad, en donde no se impongan las mafias producto de la violencia, sino que se construya con el esfuerzo de los pueblos de nuestra frontera, con el intercambio comercial sano", agregó.
A su turno, la canciller colombiana, María Ángela Holguín, pidió reabrir la frontera y que las Fuerzas Militares de ambos países trabajen conjuntamente en la seguridad de la zona, combatiendo al contrabando y a las bandas criminales.
"Hemos hecho un llamado al Gobierno de Venezuela para que podamos restablecer ese paso tan importante en la frontera y seguiremos trabajando a profundidad para que sea una frontera nueva, productiva y sus habitantes le saquen provecho y no le tengan temor", precisó.
Desde la fronteriza ciudad de Cúcuta, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, reveló que hasta ahora han sido deportadas, expulsadas o repatriadas 1.097 personas desde el país vecino y que otras han salido voluntariamente por temor.
El mandatario colombiano anunció ayudas y subsidios a los deportados para paliar la crisis. Santos dijo que los deportados le relataron los malos tratos a los que fueron sometidos por las autoridades venezolanas.
"No es admisible bajo ninguna circunstancia la forma en que muchos colombianos han sido expulsados del territorio venezolano, dejando atrás hijos, muchos de ellos niños", criticó.
Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera terrestre de 2.219 kilómetros que facilita el paso a uno y otro lado sin mayores controles, al igual que actividades ilegales como el contrabando de alimentos y combustibles. (Reporte de Nelson Bocanegra y Luis Jaime Acosta; Editado por Ricardo Figueroa)