25 mayo (Sentido Común) - Desde que la economía estadounidense comenzó a reportar buenas cifras económicas a mediados de este mes, distintas voces han comenzado a decir que las autoridades monetarias estadounidenses subirán la tasa de referencia de esa nación el mes que entra --mucho antes de lo hasta ahora anticipado. En días más recientes, distintas declaraciones de diferentes funcionarios de la Reserva Federal (Fed) parecen avalar las percepciones de una inminente alza a las tasas en la próxima reunión de política monetaria programada para el 14 y 15 de junio. Así, el aparente incremento a las tasas en junio, que también inicitó la minuta de la reunión previa de la Fed publicada recientemente y en donde se reflejaron discusiones de una pronta alza a las tasas, ha cobrado día a día mayor peso. Sin embargo, un análisis más detallado sobre las declaraciones recientes de los miembros "con voto" en Federal Open Market Committee (FOMC), el cuerpo colegiado que decide el curso de la política monetaria estadounidense, revela que sólo dos de 10 miembros son claros candidatos a subir las tasas en junio. El resto, ocho miembros con derecho a voto, está dividido --cuatro y cuatro-- entre quienes son calificados como "neutrales" y quienes parece que se opondrían a ese incremento. Estos ocho votos explican por qué algunos analistas consideran que la Reserva Federal no subirá al final del día y a pesar de las crecientes voces que así lo sugieren, la tasa de referencia en junio, aunque si ven un alza un mes después y no hasta septiembre como revelan diversas encuestas. "La Fed, a nuestro juicio, está en campaña para convencer a los mercados financieros de que efectivamente habrá un alza pronto", escribió Carlos Fritsch, director general de la firma de consultoría Prognosis en un reporte, en el que pronostica que esa alza será en julio. Una posible explicación a la creciente sensación de que la Fed subirá el próximo mes sus tasas podría estar en que muchos miembros sin derecho a voto han vertido opiniones en las que aparentan respaldar una alza a la tasas en junio. Si se toman en cuenta esas opiniones entonces las posturas a favor de subir las tasas suben a seis de 14 miembros, o de 20% de los miembros con derecho a voto, a 43% de todos los que conforman FOMC. Sin embargo, el porcentaje que verdaderamente cuenta en la decisión que tomará la Fed a mediados de junio es el de quienes votan y no el de todos los miembros. Esto para algunos analistas explica porque ha crecido la percepción sobre un posible aumento a las tasas en junio, aun cuando entre quienes tomarán esa decisión no se ve todavía un respaldo a esa medida para el mes que entra. Incluso, si bien los futuros en el mercado electrónico de Chicago Mercantile Exchange asignan hoy una probabilidad implícita para un alza de los fondos federales en junio más alta que hace un mes --34% vs. 1.2%--, no llega aún a superar 50% de posibilidades. Los miembros que cuentan con derecho a voto y que a lo largo de los últimos días parecen inclinarse a favor de un alza a las tasas son sólo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Altanta, Dennis Lockart, y el presidente del Banco de la Reserva Federal de Richmond, Jeffrey Lacker. En cambio, la presidente de la Reserva Federal, Janet Yellen; el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William Dudley; el presidente del Banco de la Reserva Federal de Chicago, Charles Evans; y el gobernador Daniel Tarullo son quienes los expertos creen que ven aún prematura una segunda alza a las tasas en junio. La Reserva Federal subió en un cuarto de punto porcentual su tasa de referencia por primera vez en siete años en diciembre pasado. Finalmente, los miembros de FOMC que son considerados neutrales son: John Willimas, el presidente del Banco de la Reserva Federal de San Francisco; Jerome Powell, de la junta de gobierno; Lael Brainard, también de la junta de gobierno y Stanley Fischer, vicepresidente de la Reserva Federal. Un elemento que para algunos podría además inclinar la balanza a favor de no subir las tasas es que pocos días después de la próxima reunión de FOMC se llevara a cabo el referéndum en Gran Bretaña sobre si esa nación debe o no permanecer en la Unión Europea, una decisión mejor conocida como Brexit. La votación hace pensar a algunos analistas que el banco central estadounidense preferirá conocer el resultado del referéndum, por sus posibles impactos económicos en Europa, que subir las tasas previo a esa decisión de los británicos. "El riesgo de Brexit es lo suficientemente grande como para obligar a la Fed a posponer su intención cinco semanas", escribió Fritsch. "Brexit nublaría la perspectiva de crecimiento no sólo de la Gran Bretaña sino de Europa y de los países desarrollados, por el triunfo antiglobalización".
(Redacción Sentido Común)