NITERÓI, 25 ago (Reuters) - El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva dijo el jueves que Brasil entró en la "semana de la vergüenza nacional", al inicio de la etapa final del juicio político a la suspendida presidenta Dilma Rousseff que, según él, puede terminar revocando el mandato de una "mujer inocente".
En un discurso en Niterói, en Río de Janeiro, Lula dijo que Rousseff pudo haber cometido errores como cualquier político, pero defendió la inocencia de la presidenta, acusada de violar leyes presupuestarias, y afirmó que los promotores de su suspensión definitiva quieren llegar al poder sin ganar una elección.
"Lo que están haciendo es descubrir una forma de llegar al poder sin tener que disputar el voto popular (...) Está comenzando una semana de la vergüenza nacional, con el juicio político a Dilma en el Senado", afirmó Lula.
"No están suspendiendo a Dilma, sino al voto que ustedes le dieron en el 2014 (...) Como brasileño estoy avergonzado de ver que nuestro Senado esté discutiendo la condena de una persona inocente", agregó.
Lula dijo que Rousseff no cometió ningún ilícito que pueda dar espacio a un proceso de impugnación.
"Hoy comienza la vergüenza nacional y los senadores comienzan a destruir la Constitución. Dilma cometió el crimen de ser honesta. Obviamente, pudo haber cometido errores, ¿pero quién no comete errores? ¿Quién? ¡Obama y todos ellos!", declaró el ex presidente.
Cuando se le preguntó si postularía a la presidencia en el 2018 como candidato del Partido de los Trabajadores, Lula dejó la puerta abierta y respondió: "Vamos a ver".
Sobre la trama multimillonaria de sobornos en la petrolera controlada por el Estado Petrobras (NYSE:PBR) PETR4.SA , Lula criticó lo que llamó "mentiras" de delatores que firmaron acuerdos de colaboración con la justicia y agregó que no teme ser investigado.
"Lo que no puede ser es que la gente que tomó el dinero fue y contó media docena de mentiras en la delación compensada y ahora está en libertad fumando cigarros cubanos a nuestra costa", sostuvo.
"Estoy siendo investigado hace dos años. No tengo problema. Pueden investigar más de dos años, pero no perjudiquen a los trabajadores brasileños (...) Si alguien cree que me va a asustar haciendo amenazas, está engañado", agregó. (Reporte de Rodrigo Viga Gaier; Editado en Español por Ricardo Figueroa)